menu
search
Política Papa Francisco | Fray Mamerto Esquiú |

El papa Francisco dijo que "Esquiú fue un vigoroso anunciador de la Palabra de Dios"

El sumo pontífice aseguró que Esquiú "fue un vigoroso anunciador de la Palabra de Dios para la edificación de la comunidad eclesial pero también de la civil" y añadió: "Que su ejemplo nos ayude a unir siempre la oración y el apostolado, y a servir a la paz y a la fraternidad. ¡Un aplauso al nuevo beato!".

El papa Francisco, durante el rezo del Ángelus desde el Vaticano, se refirió a la beatificación de Fray Mamerto Esquiú, celebrada en el sábado Catamarca y dijo que "fue un vigoroso anunciador de la Palabra de Dios”, informaron fuentes eclesiásticas.

"Ayer, en Catamarca, en Argentina, fue beatificado Mamerto Esquiú, fraile menor y obispo de Córdoba, en fin, un beato argentino”, dijo Francisco durante el Ángelus publicado por el portal de noticias Vatican News.

En esta línea, el sumo pontífice aseguró que Esquiú “fue un vigoroso anunciador de la Palabra de Dios para la edificación de la comunidad eclesial pero también de la civil" y añadió: "Que su ejemplo nos ayude a unir siempre la oración y el apostolado, y a servir a la paz y a la fraternidad. ¡Un aplauso al nuevo beato!”

Fray Mamerto Esquiú.jpg
La ceremonia de beatificación del fraile franciscano Fray Mamerto Esquiú comenzó la mañana del sábado con una misa presidida por el delegado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, en la Iglesia de San José, mientras decenas de fieles siguen el rito en un espacio acondicionado a dos kilómetros de ese lugar.

La ceremonia de beatificación del fraile franciscano Fray Mamerto Esquiú comenzó la mañana del sábado con una misa presidida por el delegado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, en la Iglesia de San José, mientras decenas de fieles siguen el rito en un espacio acondicionado a dos kilómetros de ese lugar.

En tanto, en la mañana de este domingo en el paraje "El Suncho", departamento catamarqueño La Paz, lugar donde falleció Esquiú, continuaron las celebraciones religiosas con una misa acción de gracias por la beatificación del ilustre fraile, encabezada por el legado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán.

Las actividades comenzaron a las 7, con la caravana de la fe que partió desde la terminal de ómnibus rumbo al pequeño paraje de "El Suncho" llevando la Imagen del beato Mamerto Esquiú, la Virgen del Valle, Nuestra Señora de la Merced de Tucumán y las Imágenes de los patronos de las parroquias, capillas y altares familiares que se suman a este

Posteriormente, durante la santa misa el cardenal Villalba saludó en nombre del papa Francisco a todos los presentes y dijo que la Iglesia “está de fiesta por beatificación de Esquiú”.

Leer más ► Beatificaron a Fray Mamerto Esquiú

“Les traigo el saludo y la bendición del papa Francisco que los tiene muy presentes en estos días. La Iglesia está de fiesta, porque puede presentar la veneración e imitación de sus hijos e hijas a un nuevo beato, Fray Mamerto Esquiú”, dijo.

Al concluir la eucaristía se realizó un acto protocolar con la presencia de autoridades provinciales y municipales, encabezada por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quien manifestó que la beatificación de Esquiú significa un “gran orgullo para los catamarqueños”.

“Para el pueblo catamarqueño tener a un hijo de esta tierra entre los hombres santos de la iglesia católica es un gran orgullo nos llena de alegría y sentimos que es una gran bendición”, señaló el mandatario.

En esta línea, Jalil sostuvo que “la beatificación de Esquiú nos trae una emoción indescriptible porque alcanzamos un anhelo de muchos años”. Las actividades en "El Suncho" finalizaron con un imponente desfile cívico-militar, agrupaciones gauchas y ciclistas.

Desde el obispado de Catamarca, informaron que las celebraciones por la beatificación de Fray Mamerto Esquiú, concluirán esta tarde a las 19 con una misa, en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle, ceremonia que será presidida por el cardenal primado de la Argentina, monseñor Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y luego la bendición del altar dedicado al beato Mamerto Esquiú.