Este lunes, el gobernador saliente de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, presentó un balance de su gestión ante funcionarios provinciales, gremios y organizaciones y entidades intermedias. En ese contexto, el mandatario informó sobre los logros conseguidos, pero también hizo foco en las cuentas pendientes. Uno de los mayores déficits del mandato tuvo que ver con la gestión de la seguridad pública, sobre todo en el sur provincial, donde el narcotráfico y el delito organizado está haciendo estragos.
El gobernador de Santa Fe Omar Perotti volvió a reprocharle al gobierno nacional la falta de mayor acompañamiento para la lucha contra los narcos.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
El gobernador de Santa Fe Omar Perotti volvió a reprocharle al gobierno nacional la falta de mayor acompañamiento para la lucha contra los narcos.
Ante la prensa, Perotti volvió a reprocharle al gobierno nacional la falta de mayor acompañamiento para la lucha contra los narcos. Al hacer mención a los “pendientes” de su gobierno, dijo que “hubiésemos querido más obras y tener la posibilidad de un entendimiento diferente con Nación, que hubiese comprendido que la realidad en la provincia de Santa Fe, sobre todo en Rosario. Deseo profundamente que eso ocurra con el próximo gobierno”.
Según el ahora diputado provincial electo, “se hicieron esfuerzos enormes. Entregamos una policía que me hubiese gustado recibir a mí. Mañana se suman 500 agentes del Servicio Penitenciario que se suman a los 900 de la semana pasada. Dejamos mucha tecnología”.
Luego, el gobernador saliente remarcó que “había que cortar los vínculos con el delito”, y reveló que es el gobernador “con el récord de exoneraciones de la institución policial. Eso tiene que ver con que la mayoría de los integrantes de la fuerza quieren transitar dentro de la ley. A quienes se apartaron no lo estaban haciendo”.
Al retomar los “pendientes”, Perotti hizo referencia al contexto en el que le tocó gobernar Santa Fe. “Siempre hay cosas que nos gustaría haber hecho. Hubo un contexto, una pandemia que nos marcó dos años de gestión. Prácticamente, no pudimos tener actividades normales. Más una profunda sequía en la etapa final y una situación macroeconómica que nos tuvo en una coyuntura difícil. No ponemos excusas. Las crisis no se lloran, se enfrentan”, dijo.
Por último, el mandatario saliente habló sobre los resultados de las elecciones nacionales y provinciales. Al respecto, señaló que “los votos son de la gente. Será un buen momento para que todas las fuerzas políticas analicen el momento actual y ojalá se pueda hacer un mayor esfuerzo para que la política vuelva a estar cerca de la gente”. Por último, al ser consultado si se viene una fuerte discusión puertas adentro del PJ, fue breve pero contundente: “Habrá tiempo para eso. Y si, habrá mucha” (discusión).
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