Donnet explicó que el funcionamiento actual de la facultad depende en gran parte de los recursos generados por la propia institución. “De cada 10 pesos que tengo que pagar en servicios, solo me llegan cuatro. El 60% lo tengo que poner con producidos propios”, detalló.
Entre las medidas que se implementaron para reducir costos, mencionó la racionalización de horarios, el cierre de ingresos después de las 18 horas y la compresión de la jornada para que no exceda las 22. “Esto nos permitió bajar costos en vigilancia”, indicó.
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El decano de la UTN Santa Fe sobre el veto de Javier Milei
El decano fue contundente al referirse al reciente veto presidencial sobre el presupuesto universitario:
“Sería importante lograr un freno a este veto presidencial, más allá de que después tenemos que seguir discutiendo otras cuestiones”, señaló.
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El decano de la UTN Santa Fe aseguró que la marcha de este miércoles será una de las más importantes.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
En ese sentido, aseguró que los montos propuestos por el Ejecutivo para 2026 son considerados “escasos” por el Consejo Interuniversitario Nacional. “Vamos a seguir reclamando”, advirtió Donnet.
Las limitaciones presupuestarias no solo afectan el día a día de la facultad, sino también las obras de infraestructura. “Las obras mayores directamente se cancelaron. Las menores, algunas se terminaron con recursos propios”, indicó.
Además, se refirió a los proyectos académicos internacionales que quedaron suspendidos: “Tenemos maestrías binacionales, por ejemplo con Alemania. Pero sin presupuesto, lo primero que no puedo hacer es subir a un estudiante a un avión para que termine sus estudios”.
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El decano de la UTN sobre el sistema argentino
Donnet destacó la singularidad del sistema universitario argentino, que permite a los estudiantes cursar sin pagar matrícula desde el ingreso hasta la finalización de la carrera. Sin embargo, subrayó que ese modelo está en riesgo.
“Nosotros tenemos un sistema distinto al resto de América Latina, y muchas veces es inentendible afuera”, afirmó. Remarcó también que otras universidades públicas del continente aplican cupos o aranceles, algo que en las universidades públicas argentinas no ocurre.