Los bares consideran a los balcones gastronómicos como una "herramienta clave" para el sector, mientras que los vecinos respaldan los controles municipales para asegurar su uso adecuado.
La Municipalidad avanza la regularización de balcones gastronómicos en Santa Fe.
La Municipalidad de Santa Fe busca que la mayoría de los balcones gastronómicos de los bares y restaurantes de la ciudad estén regularizados antes de fin de año. El jueves, el Ejecutivo local presentó un informe sobre el estado de estos espacios, del que se desprende que más de la mitad no están autorizados.
Según los datos municipales, la situación de los balcones gastronómicos se desglosa de la siguiente manera:
Contemplando los balcones en trámite, se estima que el total de autorizados podría ascender a 56, incluyendo aquellos pendientes de documentación y los ya autorizados.
Maximiliano Chiarelli, presidente de la Cámara de Bares de Santa Fe, valoró en diálogo con AIRE la normativa municipal y los esfuerzos de control, pero resaltó la importancia de un diálogo constante con el municipio para lograr una regulación justa.
“Desde la Cámara de Bares nos parece bien que haya controles, pero recordemos que los balcones gastronómicos están amparados por una ordenanza municipal. Se implementaron en un momento complejo como la pandemia y hoy en día son los espacios preferidos de los clientes”, expresó al respecto.
El representante de los bares también destacó que los empresarios gastronómicos han invertido económicamente en estos espacios, que además embellecen la ciudad. “La adecuación debe ser gradual y equitativa para todos los que usan el espacio público. Los balcones gastronómicos han nivelado hacia arriba la planificación urbana de Santa Fe, y la mayoría de ellos son pintorescos, contribuyendo al embellecimiento de la ciudad”, aseguró.
Por su parte, Matías Galíndez, presidente de la vecinal de barrio Candioti Sur, manifestó la tranquilidad que la regularización generó entre los vecinos: “La noticia de que la Municipalidad está realizando controles trajo mucha calma, ya que esta fue una de las prioridades de los vecinos en reuniones previas".
"La preocupación principal era el alto porcentaje de incumplimiento y la falta de control”, señaló Galíndez, aclarando que los vecinos no están en contra de los balcones gastronómicos en sí, sino del abuso en el uso de estos espacios.
Para el vecinalista, “el ojo de los vecinos es fundamental para la ciudad, y el vecinalista es el que interactúa diariamente con el municipio. Este control es positivo, pero la interacción con el Municipio debería extenderse a otras temáticas como la nocturnidad y la ampliación de horarios en los bares”, concluyó.
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