El Consejo de la Magistratura se reunirá la próxima semana y podría dar el primer paso en el proceso para definir el futuro del juez Marcelo Bailaque.
El Consejo de la Magistratura avanza en la investigación por mal desempeño contra el juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque.
En esa instancia se pondrán sobre la mesa todos los expedientes y denuncias acumuladas contra el magistrado, en una jornada que será presidida por el senador cordobés Luis Juez. La declaración como arrepentido del exjefe de la Afip, Carlos Vaudaugna, obligó a este cuerpo a empezar a evaluar, en primer término, una suspensión al magistrado, que es el paso previo a una destitución.
Según reveló el periodista Rodrigo Miró en AIRE, será la primera vez que el Consejo tratará en conjunto la abultada carpeta con acusaciones que pesan sobre Bailaque, que incluyen desde omisiones en causas vinculadas al narcotráfico hasta supuestos vínculos personales con involucrados en maniobras de lavado de dinero.
“La cantidad de cosas que se fueron acumulando van a terminar decantando el 29 de abril. Esto podría terminar con la destitución del juez Marcelo Bailaque”, consideró Miró.
En Rosario, las sospechas sobre el accionar de Bailaque no son nuevas. Desde 2012, su nombre aparece vinculado a causas sensibles que nunca avanzaron: autos de alta gama usados para lavar dinero del narcotráfico, escuchas judiciales que nunca se ordenaron, y más recientemente, una denuncia por una maniobra de extorsión contra un empresario desde su propia casa.
Aunque las consecuencias del proceso iniciado por el Consejo podrían demorarse, la reunión del 29 de abril podría ser el punto de quiebre para un magistrado que, pese al cúmulo de evidencias, continúa en funciones. “Hoy, Bailaque sigue firmando resoluciones, expedientes y sentencias como si nada ocurriera. Esto no es normal”, señaló Miró.
Además del proceso administrativo, Bailaque está imputado penalmente. “Literalmente, lo vimos sentado en el banquillo de los acusados, a pocos metros de su despacho”, recordó el periodista, que también reveló que durante esa audiencia “se dispuso un operativo para evitar que siquiera pudiera ser fotografiado de espaldas”.
“La Justicia debe dar señales claras si pretende recuperar parte de la credibilidad que perdió en la sociedad”, concluyó.
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