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Policiales Los Monos | Rosario | Narcotráfico

Una saga de sicarios entre dos pesos pesados de Rosario y un video que estremece

En una audiencia en los tribunales de Rosario quedaron al descubierto los planes de Esteban Alvarado y Los Monos para matar a personajes clave. Cuando la realidad va más allá de la ficción de Netflix.

Una semana antes que arrancara la cuarenta, Mariana Ortigala, una testigo de la causa en la que está preso el narco Esteban Alvarado, iba a pasar a buscar a un “arrepentido” de la banda y llevarlo a declarar con los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. “Teníamos un listado de 80 crímenes que había encargado Alvarado”, dijo a Aire de Santa Fe esta mujer, que se dedica a la compra y venta de inmuebles.

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Ese 13 de marzo un auto negro con vidrios polarizados se detuvo en la puerta de su casa. Y bajaron dos hombres armados que empezaron a dispararle cuando Ortigala estaba subiendo a su auto, que estaba estacionado en la entrada de su residencia. Como muestra el video que reproduce Aire de Santa Fe, al escuchar los tiros esta mujer de cuerpo atlético busca escapar por la puerta del acompañante y luego sale corriendo a toda velocidad. Estos dos hombres disparan unos 35 tiros. Siete dan en la testigo, pero no la matan. Al salir corriendo consigue refugiarse en la casa de un vecino después de saltar una pared de más de dos metros. “No sé cómo pude traspasar ese muro”, admite Mariana.

Llaman a la policía, pero llega un móvil del Comando más de media hora después. En una ambulancia la llevan al hospital Español. Según ella, la siguen otros sicarios en una camioneta, que preguntan en la mesa de entradas en qué sector estaba del centro asistencial. “Pensaban matarme dentro del hospital”, cuenta.

La sospecha era que el atentado había sido ordenado por Esteban Alvarado desde la cárcel para evitar que esta mujer fuera a revelar otros asesinatos que supuestamente había tramado el narco, entre ellos, el crimen de su ex socio Luis Medina, a fines de diciembre de 2013, un caso que desató una fuerte polémica e incluso una investigación judicial por la apertura de la computadora del empresario en una habitación del hotel del casino.

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La sospecha es que Alvarado

La sospecha es que Alvarado "encargó" el asesinato desde la cárcel.

Los investigadores judiciales enviaron a Ortigala, cuando estaba internada, un video de las cámaras de seguridad para ver si podía identificar a los sicarios. Es el mismo video que reproduce Aire de Santa Fe. Pero a esas imágenes la mujer se las envió a los pocos minutos a miembros de la banda de Los Monos, los enemigos de Alvarado, que también están presos en el penal de Piñero. ¿Por qué hizo eso esta mujer? ¿Pertenece a la banda de los Monos?

Los investigadores judiciales enviaron a Ortigala, cuando estaba internada, un video de las cámaras de seguridad para ver si podía identificar a los sicarios.

Seis días después del atentado a la testigo ocurrió otro crimen ligado a esta historia. A unos metros del Jockey Club de Rosario, en pleno barrio de Fisherton, fue ejecutado Rodrigo Sánchez, mano derecha de Alvarado. Ortigala cree que fue quien tramó el ataque contra ella. La mujer repite que Los Monos no tienen nada que ver. "Lo mató Alvarado porque falló en el atentado contra mi", dijo.

Sánchez había visitado el sábado anterior a ser asesinado a Alvarado en la cárcel de Piñero, y el día de su muerte regresaba de las oficinas de la empresa de transporte de la que era testaferro y manejaba su jefe. Sánchez era el encargado, según las sospechas, de conseguir los sicarios para los asesinatos que ordenaba Alvarado desde la cárcel.

La otra parte de la historia

En la audiencia que se realizó el lunes en Rosario se terminó de dilucidar la otra parte de la historia. ¿Quién ordenó matar a Sánchez? Los fiscales desplegaron una serie de pruebas que apuntan a que Los Monos fueron quienes están detrás del homicidio del ladero de Alvarado. Ahora las miradas, con fuertes sospechas, también apuntan a Ortigala.

Por orden de los Cantero, uno de los que gestó la ejecución de Sánchez fue otro preso, Jonatan Brezik, quien está detenido en la Unidad Penal Nº7 de Resistencia por narcotráfico. Brezik llamó a su hermano Héctor para que se encargara del asesinato. Su hermano robó un remis el 15 de marzo que usó para la emboscada en el barrio de Fisherton. Hasta ahora los fiscales no pudieron dar con los autores materiales del crimen de Sánchez.

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Todo indica que la banda de Los Monos están detrás del asesinato del ladero de Esteban Alvarado.

Todo indica que la banda de Los Monos están detrás del asesinato del ladero de Esteban Alvarado.

Jonatan Brezik aparece en un informe de inteligencia que elaboró la Policía Federal basado en escuchas telefónicas. De acuerdo a ese documento de enero de 2019 Brezik tenía la orden de matar en la cárcel de Coronda a Luis Paz, que en ese momento estaba detenido allí (ahora está en Rawson) procesado como jefe de una asociación ilícita dedicada a la comercialización de droga y el lavado de dinero.

Brezik iba a matar a Paz con una granada e iba a recibir como recompensa un millón de pesos y una casa en forma de pago. Detrás de la planificación del ataque aparece citado un tal "Anteojito", que según los investigadores no es otro que Ariel Guille Cantero, uno de los líderes de Los Monos. Tras esa advertencia el Servicio Penitenciario provincial activó un protocolo para trasladar al detenido de alto perfil al complejo penitenciario federal de Marcos Paz.

La trama que trasciende esta historia deja al descubierto el poder de planificación de estas bandas que sólo encuentran en la muerte una manera de construir su poder. Pero lo que llama la atención es que la sofisticación para tramar estos crímenes va cada vez más en ascenso. Los Monos dejaron de ser hace tiempo esa banda rudimentaria que se originó en el barrio La Granada en Rosario hace más de 30 años para transformarse en un grupo más sofisticado y con un alto poder de fuego.

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