Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez fueron asesinadas en Florencio Varela en un triple crimen vinculado a una organización narco.
El triple homicidio ocurrió tras la desaparición de las chicas el viernes pasado.
Antonio, el abuelo de Morena Verdi y Brenda Del Castillo, dos de las tres jóvenes asesinadas esta semana en el partido bonaerense de Florencio Varela, expresó que “ no pudo derramar ni una lágrima todavía” por el crimen de sus nietas.
“Me van a ver todos los días en el Congreso”, advirtió el hombre durante el velorio de sus nietas en San Justo. En este sentido, se preguntó “¿Tan solos nos van a dejar los políticos?”, aunque reconoció que “confía en la Justicia” para que se llegue a la verdad de lo que ocurrió.
“No pude derramar ni una lágrima todavía”, manifestó Antonio, quien sufre el dolor y la tristeza por los salvajes homicidios de Morena y Brenda.
Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez fueron asesinadas en Florencio Varela en un hecho vinculado a una organización narco. Las autopsias confirmaron que las tres sufrieron torturas antes de ser ejecutadas.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que al menos 45 personas presenciaron el crimen en un grupo cerrado de la red social. De acuerdo con la investigación, el jefe de la banda utilizó la transmisión como un mensaje de disciplinamiento interno, con una frase estremecedora: “Esto le pasa al que me roba droga”.
Las autopsias revelaron detalles macabros sobre la causa de muerte de las víctimas. Lara, de apenas 15 años, sufrió una herida de arma blanca en el cuello que le seccionó la carótida. Antes, le habían amputado los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja.
Brenda fue brutalmente golpeada en el rostro, recibió puntazos en el cuello y murió a causa de un fuerte traumatismo que le provocó hundimiento de cráneo. Además, tras el homicidio, su abdomen fue abierto con un corte de lado a lado. Morena, en tanto, fue asesinada luego de recibir una feroz golpiza en la cara y una luxación cervical que le quebró el cuello.
Según los peritos, todas las lesiones principales se produjeron en vida, lo que confirma que las jóvenes fueron torturadas antes de morir. La violencia del ataque buscaba enviar un mensaje dentro de la organización narco de origen peruano que operaba en la zona.
Los investigadores identificaron al líder de la banda, un ciudadano peruano de 23 años conocido como “el pequeño J” o “Julito”, sobre quien pesa un pedido de captura. Cuatro personas fueron detenidas, entre ellas un hombre y una mujer sorprendidos dentro de la vivienda intentando limpiar la escena del crimen.
El triple homicidio ocurrió tras la desaparición de las chicas el viernes pasado. La última imagen las mostró subiendo a una camioneta en La Matanza. Sus teléfonos permitieron rastrear la ubicación donde finalmente fueron encontrados los cuerpos.
Temas
Te puede interesar
