Daniel Godoy es un narco de la zona norte de Rosario que se refugió un tiempo en el conurbano bonaerense, después de tramar el crimen de su competidor en la zona, el barrabrava del Newell’s Marcelo “Coto” Medrano.
El pasado jueves Dany, como lo llaman, fue detenido, junto a otros miembros de su banda, entre ellos Diego Godoy, un jefe policial de la Unidad Regional de San Lorenzo, en un operativo de la Policía Federal, tras una investigación que llevó adelante la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) con el fiscal Claudio Kishimoto.
Una de las claves de la causa fue el teléfono que en 2021 se le secuestró a Godoy, cuando era investigado por lavado de dinero por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
La historia de Godoy –que fue indagado el viernes por el juez federal Carlos Vera Barros- muestra cómo se gestó en la zona norte y en San Lorenzo un esquema mafioso, que se alimentaba con desde distintos ángulos, en el que interactuaban los narcos, el poder económico para lavar el dinero y sectores de la policía para garantizar que la estructura funcionara sin riesgos. Ese esquema se empezó a resquebrajar o a quedar en evidencia tras la intervención a la Unidad Regional de San Lorenzo, unos días después de que asumiera el nuevo gobierno en diciembre de 2019.
Los nexos con Los Monos
Godoy era un jugador clave en esa zona. Tenía nexos con Ariel Cantero, líder de Los Monos, quien disputaba la zona norte de Rosario con Esteban Alvarado, ambos presos en los penales federales de Marcos y Ezeiza, respectivamente. El crimen de Medrano, en una estación de servicio de Granadero Baigorria el 10 de setiembre de 2021, respondió a esa dinámica de dominio, donde tenía un rol clave el hermano de Dany, Diego Godoy, que es policía y había estado involucrado –luego absuelto- en la desaparición de Paula Perazzi.
A la par de Godoy operaba Marcos “Pato” Mc Caddon, un muchacho que fue detenido hace un año, y “vendía” a Guille influencias en la zona, con las fuerzas de seguridad y también con el entramado político. En una de las conversaciones a través de mensajes de Whatsapp que mantuvo con Godoy el 3 de marzo de 2021 a las 11.17 deja en claro esas pretensiones que ofrecía.
“Pipi Traferri, una atención y no jode más”, escribió Mc Caddon, en referencia al senador del PJ en San Lorenzo. También dijo que había arreglado “con las gorras de todos los colores”, algo que se presume que es con las fuerzas de seguridad que operan en el polo agroexportador.
Schiappa Pietra y Edery imputaron a Dany Godoy por lavado de dinero, porque como su enemigo Coto Medrano también compraba dólares blue. En la investigación se detectó que Godoy adquiría dólares en una cueva en Puerto Norte de Rosario, que manejaba Mateo Fornés, que estuvo detenido un mes. Godoy estuvo preso, pero después fue liberado en abril de 2021 porque no se habían encontrado evidencias para imputarlo por el crimen de Medrano.
Pero lo más importante había quedado secuestrado en poder de los fiscales, que era el teléfono de Godoy. Al analizar las comunicaciones que mantenía se fue gestando la causa en el fuero federal, con el trabajo del fiscal Kishimoto y Matías Scilabra, de PROCUNAR, el esquema de venta de drogas que había montado Godoy, no sólo en el Gran Rosario, sino también en el conurbano bonaerense, en Moreno y General Rodríguez. Queda en claro en la causa la hipótesis que desde hace rato sobrevuela en Rosario de que la droga que se vende en esta ciudad proviene del conurbano bonaerense, por lo que también empiezan a aparecer relaciones narcos rosarinos con los bonaerenses.
Otro secuestro de cocaína
Este viernes, en otro operativo llevado adelante por la Policía Federal se secuestraron 22 kilos de cocaína que provenían de la provincia de Buenos Aires y tenían como destino la zona de Vía Honda, donde opera el narco Leonardo Saravia, conocido como Leo Rey, también con relación directa con la banda de Los Monos.
Godoy se instala en General Rodríguez porque sabe que los fiscales Schiappa Pietra y Edery están detrás de las evidencias para conectarlo con el crimen de Medrano. Pero a pesar de que se afinca en el conurbano bonaerense sigue con el negocio de la distribución de drogas en el Gran Rosario.
En octubre del año pasado los investigadores detectaron que Diego Godoy, el hermano de Dany, que es policía, participó del traslado de cocaína desde General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, hasta Rosario. La función del policía era “hacer punta” –hacer una especie de custodia- de un camión frigorífico donde se transportaba el estupefaciente.
La otra pata, la violencia, estaba también al mando de Dany Godoy, que en el expediente figura que habla con un sicario colombiano para ejecutar a un cliente que no pagó lo que le debía. El diálogo muestra también cómo en el esquema de la venta de drogas la violencia es parte del funcionamiento vital del negocio. En una escucha telefónica que figura en la causa, Dany le sugiere al sicario Ermes Abril Montilla: “Te lo voy a ubicar y te lo voy a entregar en bandeja”.
“Es lo que todos necesitamos, porque usted tiene que cobrar”, le responde el asesino a sueldo. Según la causa, luego se produjo el crimen de un mecánico, que sería la persona que debía plata a Godoy.
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