Los agentes se encontraban apostados en calle 7 de marzo al 1200 realizando un operativo de saturación, cuando escucharon por frecuencia radial una solicitud urgente. Un menor se estaba ahogando y requería asistencia inmediata. De inmediato, los efectivos se dirigieron al lugar.
Al llegar, encontraron al pequeño sentado en una silla, con signos evidentes de asfixia: estaba pálido y tenía los labios morados. Ante la gravedad del cuadro, los agentes informaron a la central del 911 que procederían a trasladarlo por sus propios medios hasta Hospital de Niños Orlando Alassia.
Especial dia del cancer infantil_servicio de oncología del hospital de niños Alassia_DSC09536_MTH_1200.jpg
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Con la compañía del padre del pequeño, emprendieron una carrera a contrarreloj con balizas y sirenas activadas, solicitando colaboración para liberar el paso en distintos puntos del trayecto. En solo 10 minutos, a las 19:20, arribaron al hospital, donde el menor fue recibido de inmediato por el personal médico de guardia.
Gracias a la intervención rápida de los médicos, el nene fue estabilizado y quedó internado en observación. Su padre, visiblemente angustiado, agradeció el accionar de los efectivos, cuya decisión y velocidad fueron clave para salvar la vida de su hijo.
El caso quedó registrado por la Subcomisaría 9 de Santo Tomé, quién destacó la eficacia del equipo policial y la coordinación con los servicios de emergencia.