En lo que va de este año Rosario sumó 108 homicidios, una cifra que es la más alta desde 2014 en ese periodo. En las últimas 24 horas se cometieron cinco asesinatos en esta ciudad, lo que empujó la estadística a lo más alto en los últimos nueve años, y muestra con claridad que la violencia extrema que supura del narcotráfico está en su peor momento. Se repitieron hechos violentos en Empalme Graneros y Godoy, dos barrios que desde el año pasado están atravesados por una guerra narco entre las bandas de Esteban Alvarado y Los Monos. Ese sector de Rosario está bajo patrullajes de las fuerzas federales, pero los hechos sangrientos se repiten.
Una balacera con ametralladoras contra una verdulería de barrio Tiro Suizo que dejó como saldo un joven cliente muerto y dos empleadas heridas.
En base a datos oficiales del Ministerio Público de la Acusación, AIRE analizó las estadísticas desde 2014, cuando comenzó a regir el nuevo sistema procesal penal en la provincia de Santa Fe. Ese análisis dio como resultado que entre el 1 de enero y el 4 de mayo de 2023 la cantidad de homicidios llegó a 108. Otro dato que provoca preocupación es que la segunda cifra más alta es el periodo de 2022. En ese lapso se cometieron 103 asesinatos. En los últimos dos años de este periodo se concentra el mayor número de homicidios dolosos: 103 en 2022 y 108 en 2023. La tercera cifra mayor es en 2015 cuando se cometieron 90 crímenes en el departamento Rosario. Le sigue el año anterior con 84.
En las últimas 24 horas se produjeron cinco asesinatos en Rosario, con ataques demenciales con ametralladoras, como el que se concretó anoche en una verdulería, donde fue asesinado un cliente. Se trata de Mauro Villamil, un empleado de una estación de servicio que se encuentra a dos cuadras de la verdulería, en Corrientes y Gutiérrez. Según contaron sus compañeros de trabajo, Mauro había ido a la verdulería a comprar verduras porque tenía un asado con sus amigos. El joven se había casado hacía unos meses y tenía tres hijos.
En esa verdulería se produjo un ataque feroz. Los testigos contaron que se trató de un atentado con ametralladoras. “Se escuchaban ráfagas de tiros”, apuntó un vecino. La Agencia de Investigación Criminal (AIC) contó unas 40 vainas, por lo que la hipótesis de que el ataque se produjo con una ametralladora gana fuerza entre los investigadores. El ataque no estaba dirigido contra Mauro, empleado en una estación de servicio en 27 de Febrero y Corrientes, sino contra el local. El problema es que la verdulería estaba llena de gente a la hora en la que se produjo la balacera.
“Tengo una tristeza bárbara. Anoche nos íbamos a juntar a comer el asado y él era el encargado de comprar todo. Lo único que le faltaba era comprar unos tomates para la ensalada y de ahí se iba para la casa de otro compañero a hacer el asado”, advirtió un compañero de trabajo de la víctima. “Matan a cualquiera, no les importa nada”, agregó el amigo de Mauro, de 35 años.
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Con respecto a la comida que habían organizado, explicó que una vez por mes o cada dos meses se reúnen todos los compañeros de trabajo para distenderse y encontrarse por fuera de la jornada laboral.
Otros dos asesinatos se produjeron en la noche del miércoles en Rosario, en los barrios Godoy y Empalme Graneros, con lo que suman cinco los asesinatos que se produjeron en la ciudad en 24 horas.
Poco después de las 20.30, en el barrio Empalme Graneros, hoy el más violento de la ciudad, fueron atacadas a balazos dos mujeres en Méjico y Ghandi. Los atacantes fueron dos sicarios que se trasladaban en una moto roja, que les dispararon al menos ocho veces. Una de las víctimas, identificada como Micaela Soledad G., de 28 años, falleció en el policlínico San Martín producto de un balazo en el ojo derecho. La otra mujer herida quedó internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en grave estado.
Anoche también se produjo otro crimen en inmediaciones de 27 de Febrero y la colectora de Circunvalación (Juan Pablo II), en barrio Godoy, también en la zona oeste de Rosadio, donde un hombre fue ejecutado de un disparo en la cabeza.
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Se cometieron cinco asesinatos en 24 horas. El martes a la noche Kevin Leonel Villalba, de 32 años, fue baleado en Gorriti al 5800. Murió de 16 balazos, por heridas de municiones en el tórax, el muslo derecho y la región dorsal. Fue trasladado al hospital Centenario, pero falleció al llegar.
Esa noche también murió en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, Ángel Faustino Coronel, un hombre de 39 años, que fue acribillado en un descampado en la zona de avenida Sabín y Sorrento, en el noroeste de Rosario.
Este jueves a la mañana se encontraron dos cadáveres en Villa Gobernador Gálvez, cuyas identidades aún no fueron reveladas. Se habría tratado de un ataque a balazos que dejó a dos personas muertas.
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