El exagente del Servicio Penitenciario de Santa Fe que fue detenido e imputado por golpear a su hija de 9 años recuperó la libertad con una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva. El juez Lisandro Aguirre avaló el pedido de la defensa del imputado en una audiencia realizada este viernes en la sala 8 de los tribunales santafesinos.
Mario Valentín Ibalo estuvo representado en la audiencia por los abogados defensores Esteban Yossen y Agustín Márquez. Entre las medidas se encuentra una caución real, la prohibición de contacto con el núcleo familiar de la niña y comenzar un tratamiento psicológico de reeducación emocional y por adicciones.
El violento episodio ocurrió a mediados de enero y es investigado por los fiscales Rosana Peresín y Manuel Cecchini, quienes solicitaron la detención de Ibalo. Un mes después, los defensores solicitaron revisar la prisión preventiva que fue acordada en su momento.
Alternativas
Antes de comenzar la audiencia declaró la denunciante y mamá de la menor, quien manifestó su intención de llegar al final de la causa con la condena que corresponda, y que se disponga una medida de distancia con el agresor. Además solicitó ser notificada sobre próximas audiencias.
La fiscal Peresín confirmó a AIRE que ya presentó la acusación a Ibalo, y solicitó mantener la prisión preventiva; en tanto la defensa propuso una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva por considerar que, como la investigación está concluida y se ha presentado acusación ya no rige el riesgo de entorpecimiento probatorio.
El juez Aguirre dispuso avalar la pretensión de la defensa y precisó que Ibalo será excarcelado una vez que se concreten una serie de medidas: fijar domicilio, establecer guardador, presentarse en la comisaría diariamente durante dos meses, caución real de un vehículo, prohibición de contacto y acercamiento a la víctima, familiares y testigos.
Además, se detalló que la libertad de Ibalo queda supeditada al suministro del dispositivo del botón de pánico a la denunciante, y deberá el imputado realizar el tratamiento correspondiente en el taller de reeducación emocional que dicta la Municipalidad de Santa Fe, y comenzar tratamiento psicológico que deberá acreditarse en un plazo de 21 días contados a partir de la excarcelación.
El caso
El violento suceso ocurrió el martes 17 de enero, entre las 15 y las 19 horas. En ese entonces, el imputado pasó a buscar a su hija por la casa de su mamá y ambos fueron a la playa de la Costanera Este. Allí, la niña lo invitó a su papá a jugar al agua y en ese contexto el hombre le hundió la cabeza en el agua; cuando la pequeña quiso hacer lo mismo con él, el imputado se enojó y salieron de la laguna. La niña agarró el teléfono y llamó a su mamá por lo que el hombre le dijo “ahora vas a ver” y le arrojó arena en el rostro.
En la audiencia imputativa, la Fiscalía indicó que con posterioridad el penitenciario golpeó a la niña en el rostro y los brazos: “Entre los siete kilómetros que separan la playa de la casa, cada vez que se detenían en un semáforo la golpeaba”, relataron los fiscales. La niña llegó entre lágrimas a su casa y le contó a la mamá lo que había sucedido por lo que la mujer radicó la denuncia en la Comisaría Segunda y luego llevó a la pequeña al Hospital de Niños. Allí, la niña le relató lo ocurrido a la médica que la atendió, quien dejó todo registrado en la historia clínica.
La Fiscalía solicitó la detención de Ibalo al notificarse la denuncia, y lo imputaron como autor de lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo. La prisión preventiva no fue discutida por la defensa que, un mes después, solicitaron revisar la medida impuesta y propusieron una serie de medidas alternativas que fueron dispuestas por Aguirre.
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