La primera versión de la Policía, el mismo lunes por la noche, indicaba que la mujer se negó a identificarse y entorpeció la actuación de los agentes, motivo por el cual la trasladaron a la comisaría. Pero el relato de la docente dista mucho de esa versión.
El hecho ocurrió en barrio Guadalupe Oeste y Marina, la mujer involucrada –cuyo apellido no se divulgará por razones de seguridad–, relató a AIRE lo sucedido: "Eran alrededor de las 18.30, me iba a cursar y se me acercó una chica preguntando si tenía algo para dar. Le di una bolsa con reciclables y vi que estaba en la esquina con un caballo, dos personas y un menor. Me acerqué para darles más cosas y llegó un móvil policial con cuatro policías y armas gigantes a la voz de alto y de que se bajaran del carro porque le iban a sacar el caballo".
"Se generó una situación de tensión y yo quedé en el medio. Pedí que se calmaran y el hombre del carro se puso muy nervioso porque decía que el caballo era su fuente de trabajo. Sacó un machete y se lo colocó en el cuello", continuó.
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Marina sostuvo que, producto de su función como docente, trató "de apaciguar las aguas porque estaban apuntando con armas, yo estaba en el medio, había un menor involucrado y trate de calmarlo".
"Le pedí a mi mamá que me traiga agua para darle al señor, le pregunté su nombre, apellido y barrio", consignó y remarcó: "Empezaron a llegar más patrulleros y se me acercó un personal femenino. Nadie se quiso identificar, me dijeron que estaba intercediendo y que tenía que dar mis datos para ir en calidad de testigo"
"Yo les dije que no tenía problema y hasta les mostré donde vivía. Dije que me iba a quedar con el señor hasta que llegue Zoonosis, lo pude tranquilizar y asistí al menor. Eran alrededor de 12 policías y ya eran casi las 20 para cuando llegó zoonosis y constató que el animal estaba en condiciones, sin lastimaduras y con las vacunas correspondientes", explicó.
Siempre en su relato, para ese entonces ya habían pasado dos horas desde que Marina había salido de su casa: "Quise entrar a mi casa para ir al baño y empezaron a gritarme que me tenían que llevar en calidad de testigo. Le gritaron a mi mamá, les dije que dejaba mis pertenencias, agarraba mi DNI y los acompañaba".
"Les pregunté a dónde me iban a llevar, si me podía movilizar por mis propios medios, si iba en carácter de testigo y que no me estaba resistiendo. Se pusieron muy violentos, sacaron las esposas, el arma y les repetí que no me estaba resistiendo. Se generó un ambiente de tensión y les dije que me aclaren a dónde me llevaban. Me dijeron que me iban a llevar a la Comisaría 1° para constatar que no tenía lesiones y que iba en calidad de testigo", aseveró.
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Y continuó: "Los acompañé, me vio un médico y después me llevaron a la Comisaría 8°, donde me tomaron los datos. Después, vino la oficial que me dijo que iba en carácter de testigo y me puso las esposas".
"Le pregunté qué pasaba y por qué me estaba deteniendo. No me quería decir, me quiso retirar las pertenencias y me tuvieron ahí desde las 21 del lunes hasta las 9 del martes. En el acta figuraba que me interpuse en un hecho policial y por resistencia a la autoridad", contó Marina y añadió: "Yo puse que estaba en disconformidad, no me dieron una copia y cuando pedí hablar con un abogado, no me dejaron. También pedí que me lean mis derechos y no quisieron hacerlo".
En cuanto al hombre que circulaba con el carro, la mujer dijo que quedó detenido hasta las 3: "A él lo llevaron porque quiso amedrentar contra su vida. Los policías me dijeron que este hombre les contó que yo me presenté ante él en carácter de policía y que lo había amenazado y que lo incité a que saque el arma blanca. Dieron vuelta toda la situación".
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"No filmé en ningún momento porque mi intención fue solamente mediar. Me pintaron los dedos, me sacaron fotos y me amenazaron con que iba a perder mi trabajo como docente. Cuando firmé el acta policial, firmé en disconformidad porque yo procedí a acompañarlos en carácter de testigo, no en carácter de imputada. Pedí hablar con el fiscal y me dijeron que no se podía", sumó Marina.
Angustiada por lo vivido, Marina cerró: "Me mato estudiando, trabajando y por defender a un ciudadano y hacer valer sus derechos, me pasa esto. Me sentí hostigada, amenazada y ahora me cuesta salir de mi casa. No sé como va a seguir esto. Eran 12 policías contra una docente".