Dos hermanos se encuentran detenidos en prisión preventiva imputados como coautores de las estafas: un diseñador digital y una maestra, que era novia y nuera de las personas cuyos datos fueron utilizados para abrir varias cuentas bancarias y solicitar créditos y tarjetas.
En cuanto al monto de la maniobra, Nigro aseguró que supera los 62 millones de pesos, y que no se descarta la posibilidad de que haya más damnificados.
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En la entrevista que dio a AIRE, el fiscal aseguró que se está “rastreando” dónde se encuentra el dinero, sin embargo, advirtió que “el dinero se mueve en pocos segundos, sería arriesgado asegurar que se puede recuperar”.
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En cuanto a las víctimas de las maniobras, Nigro explicó que los damnificados son el suegro y la pareja de la mujer imputada, de quienes se utilizaron los datos biométricos bajo engaños atribuidos a los imputados para abrir cuentas en al menos tres entidades financieras: “Las víctimas directas de la estafa por simulación de identidad son las entidades financieras… si yo me presento en un banco con un documento de “Juan Perez”, Juan Perez no tiene por qué pagar el crédito”, explicó el fiscal.
La causa
La investigación comenzó a mediados de octubre, cuando un hombre y su hijo denunciaron en la comisaría de San Justo que se habían utilizado sus datos para abrir cuentas en al menos tres entidades bancarias, y habían solicitado créditos millonarios.
La causa vincula a dos personas: una mujer y su hermano, identificados como Aldana y Franco Bracamonte, quienes se encuentran detenidos. La mujer era novia y nuera de los denunciantes, y ambos declararon que en febrero y marzo la mujer les había solicitado grabar unos videos a fin de abrir una cuenta en un instituto terciario para estudiar auxiliar contable; uno de estos videos fue aportado por uno de los bancos en los que se abrieron cuentas, al tiempo que el instituto negó requerir esa maniobra para la apertura de cuentas.
En las diferentes audiencias realizadas en tribunales, el fiscal dio a conocer el resto de la evidencia que forma parte de la causa: así enumeró una serie de declaraciones testimoniales que refirieron a transferencias realizadas por la mujer, y que les había pedido que "no dijeran nada" a los investigadores.
