Los detalles del asalto comando a una inmobiliaria en pleno barrio Candioti Sur

Desde el móvil de AIRE, Lucas Payetta dialogó con una de las empleadas que fueron víctimas del robo. La joven contó que todo comenzó cuando una mujer desconocida tocó el timbre y dijo que tenía que entregar una planilla y papeles en el lugar. Estaba acompañada por un hombre que sería su pareja. En ese momento, tres delincuentes hombres ingresaron detrás de ella y tomaron el lugar, amenazando a los trabajadores, los maniataron con precintos y los obligaron a tirarse al suelo. Pedían dinero y otros elementos de valor.

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El local se ubica en Necochea e Ituzaingó, una esquina muy transitada de la ciudad de Santa Fe, pero las ventanas tienen banners que impiden ver de afuera hacia adentro.

"Empezó siendo una mañana normal para nosotros. Estábamos trabajando cada uno en su oficina y de repente tocaron el timbre. Apareció una chica que venía con unas planillas en la mano acompañada por un hombre de traje. Entraron de golpe, el hombre sacó una pistola y atrás de ellos entraron tres más, también armados", relató Paulina, la empleada entrevistada.

"Se distribuyeron entre las oficinas y empezaron a sacarnos los celulares a todos. A los chicos los ataron con precintos y a nosotras nos dijeron que no nos levantemos del piso. Nos amenazaron todo el tiempo pero no fueron agresivos, dijeron que no querían hacernos daño. Nos movimos rápido para darles el dinero que había en ese momento, que no era mucho. Después empezaron a sacar las computadoras, aunque finalmente no se las llevaron. Tampoco se llevaron todos los celulares, solo dos o tres", agregó la víctima.

Video: entró, robó y antes de irse le rompió la cabeza de un culatazo a la dueña del local

Una mujer que atendía un kiosco vivió un violento momento este domingo por la tarde, cuando un delincuente entró al negocio, la amenazó con un arma, robó el dinero que había en la caja registradora y antes de irse le pegó un culatazo que le causó una herida sangrante en la cabeza. Ocurrió en un local ubicado en Aristóbulo del Valle y Ayacucho, en el norte de la ciudad de Santa Fe.

El episodio, que duró menos de un minuto, quedó registrado en video por las cámaras de seguridad del kiosco. Tras el asalto, la víctima salió a la calle a pedir ayuda y detuvo a un patrullero que pasaba por el lugar. Los efectivos policiales vieron que la mujer estaba manchada por la sangre que fluía de la herida en su cabeza y pidieron refuerzos.

Se inspeccionaron las cuadras circundantes para intentar dar con el autor del robo, que se había retirado a pie, pero no pudo ser localizado. La mujer realizó la denuncia en la comisaría de la jurisdicción y aportó el video de la cámara de seguridad como prueba.