La imputación se concretó este jueves en Tribunales. Por no tener antecedentes y ser un delito excarcelable, la mujer recuperó la libertad.
Las armas que la policía le secuestró a la madre del joven que llegó con la pistola a la escuela.
El preocupante episodio que se vivió esta semana en una escuela secundaria de Santa Fe, cuando un chico de 14 años llevó un arma de fuego en la mochila y alegó que tenía miedo de sus compañeros, devino en la detención de su madre y el secuestro de más armas de fuego.
La situación del menor fue abordada por los organismos correspondientes, mientras que la madre quedó a disposición del Ministerio Público de la Acusación. La fiscal en turno Yanina Tolosa imputó este jueves a la mujer por tenencia ilegítima de armas de fuego, y recuperó la libertad por no contar con antecedentes y por tratarse de un delito excarcelable.
La atribución delictiva se realizó ante el juez penal Nicolás Falkenberg y entre las medidas que deberá cumplir para transitar el proceso penal en libertad se encuentra la prohibición de tener armas de fuego.
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La mujer, identificada como G.B.G., fue detenida en su casa de barrio Abasto, donde convive con su hijo de 14 años, luego de que el personal del Comando Radioeléctrico encontrara dos armas de fuego en ese inmueble.
Los policías arribaron la vivienda el 19 de mayo, luego de que personal de la Escuela Ceferino Namuncurá advirtió que un alumno había llevado un arma en la mochila. El propio chico alegó que el cargador del arma estaba en la casa de su madre, y que allí había más armas de fuego. En tanto, las autoridades escolares se pusieron en contacto con el papá del chico, quien desconocía lo que ocurría ya que no vive en el mismo domicilio.
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En la audiencia imputativa realizada este jueves pasado el mediodía en la sala 1 de los tribunales santafesinos, la fiscal Tolosa precisó que el personal del Comando secuestró en esa vivienda una pistola Taurus calibre 9 x 18 mm cargada con 12 proyectiles, y una escopeta calibre 16; allí también se encontraba el cargador del arma que el chico llevó a la escuela.
Además, Tolosa precisó que ambas armas eran aptas para disparar y que la mujer no tenía habilitación para tener armas de fuego.
G.B.G. fue imputada como autora de los delitos de tenencia de arma de fuego de guerra y de uso civil sin autorización, y recuperó la libertad bajo una serie de medidas: fijar domicilio, presentarse mensualmente ante el MPA y no tener ningún tipo de armas en su domicilio.
