Este martes comenzó el juicio oral y público a Andrés Iglesias, “Cobre”, denunciado por una expareja por abuso sexual. La mujer declaró durante varias horas ante el juez.
Andrés Iglesias fue denunciado por abuso sexual y enfrenta de 10 a 15 años de prisión
“Ese día supe que estaba en peligro, si lo dejaba pasar, ¿qué venía después?”, dijo la mujer que denunció al muralista Andrés Iglesias, conocido como Cobre, por abuso sexual en la primera jornada del juicio oral y público que comenzó este martes en la sala 6 de tribunales.
La declaración de la denunciante se dio durante varias horas ante el juez penal Lisandro Aguirre, y dio detalles sobre la relación que mantuvo con el acusado durante nueve meses, y del hecho denunciado, que al día de hoy aún se quiebra cuando lo refiere como “violación”.
Iglesias enfrenta una pena de 10 años de prisión, por pedido de la Fiscalía, a 15, por pedido de la querella, como autor de abuso sexual con acceso carnal. En cambio, la defensa del acusado sostuvo en los alegatos que el hecho no ocurrió, por lo que no podrá ser probado, y adelantó que pedirá la absolución de culpa y cargo.
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La denunciante relató ante el juez Aguirre detalles y circunstancias del vínculo que mantuvo con el acusado durante nueve meses, relación que terminó luego del hecho denunciado. La mujer lo describió como una persona muy carismática, de muy buen humor, y dijo haber estado muy enamorada de él, con proyectos futuros compartidos.
Sin embargo, también eran permanentes las discusiones y las escenas de celos: “A veces él soñaba que yo lo engañaba, se despertaba enojado, y me tenía que pasar el día dando explicaciones de cosas sin sentido”, graficó.
La testigo explicó que el vínculo con Iglesias fue “muy rápido y muy intenso”, como él viajaba mucho por motivo de su trabajo, “teníamos que aprovechar cada momento juntos”; con esa misma excusa, le solicitaba grabar videos y sacar fotos íntimas.
La mujer recordó que una madrugada de noviembre, luego de haber compartido una cena por el cumpleaños de Iglesias, comenzó una discusión por celos, como era habitual: “A la noche me despierto con él encima, le digo que así no, y él para; al otro día (recordó entre lágrimas) hablamos al respecto y le pedí que no vuelva a hacer algo así mientras estoy durmiendo”, recordó.
A fines de noviembre la pareja compró una casa en Rincón, y los primeros días de diciembre se fueron de viaje: “Si ven las fotos del viaje parece una luna de miel, pero siempre había un problema: que la bikini, que cómo caminaba. Llegó un momento que le dije ‘yo me vuelvo’, y me dio el número de teléfono de la agencia de viaje”, relató la denunciante.
El 16 de diciembre se casaba un familiar de la mujer, y al volver de la fiesta se fueron a dormir enojados porque nuevamente habían habido situaciones de celos en la fiesta. “Esa noche ocurre la situación que después denuncié.. (relató entre lágrimas); me desperté con él encima, igual que la vez anterior, le dije que no, no sé como hizo, me corrió el short… le dije basta, basta, empecé a gritar más fuerte”, recordó entre lágrimas.
“Me levanté, no estaba mi celular, no estaban mis llaves… él apareció con una tranquilidad… ‘te asustaste, estamos en la casa nueva, no pasa nada’”, recordó que le dijo él; “¿¡Qué casa nueva !? ¡Me violaste!”, fueron sus palabras, según relató.
Al día siguiente, la mujer pidió que la lleve a buscar su auto (había quedado en el lugar del casamiento), y recordó que Iglesias le dijo: “Te voy a llevar pero primero explicame el show que armaste anoche”.
La mujer relató que cuando se sentó en el auto “no sabía que hacer, si llamar a la policía, si ir al hospital, si llamar a una amiga… estuve un rato así y me llegó un mensaje de él, que ya me extrañaba. Yo le respondí que se me habían derrumbado todos los sueños, que me dolía el cuerpo y el alma”; en este punto de su relato, fue tanta la angustia que debió hacerse un cuarto intermedio.
Luego, la denunciante recordó el recorrido personal y el proceso hasta llegar a denunciar, y destacó la asistencia de la psicóloga que la asistía desde hacía varios años. “Ese día supe que estaba en peligro, si lo dejaba pasar, qué venía después?”, se preguntó, y recordó que la terapeuta la ayudó a darse cuenta que necesitaba protección: “Hay cosas que no vas a entender ahora, pero te tenés que poner a resguardo”, recordó que le dijo.
La decisión de denunciar vino luego de un encuentro fortuito en una fiesta, cuando la mujer sufrió un ataque de pánico al verlo: “Ahí me di cuenta que algo no estaba bien; empecé a tener miedo, pesadillas, a dormir con la luz prendida, me daba vergüenza verme, estaba incómoda en mi cuerpo”, sostuvo.
“Hice un proceso largo hasta denunciar… yo no me iba a poder perdonar si esto le pasa a otra chica, cómo puedo dormir tranquila si esto le puede pasar a otra persona”, recordó.
“Hablar con las exparejas de él me ayudó a entender mi lugar, llamé al 144, a la línea de violencia de género, me atendieron muy bien, y después me contacté con la ex que lo había denunciado por extorsión para pedirle el contacto de las abogadas", en relación a las profesionales que la asisten hoy como querellantes.
Finalmente, recordó que fue “muy significativo” cuando un grupo de personas se movilizó para reclamar que se le quitara a Iglesias el reconocimiento de “santafesino destacado”: “me sentí acompañada por un montón de gente, muy segura”.
“Me hablaron un montón de chicas, para mí es una responsabilidad… no me gusta estar acá, no elegí nada de lo que pasó, pero es reparador, me fortalece”, culminó.
En los alegatos de apertura, el bloque acusador sostuvo que el 17 de diciembre de 2022, Iglesias abusó sexualmente de su pareja en la vivienda que compartían en Villa California, San José del Rincón. La joven se encontraba dormida cuando Iglesias intentó bajarle el short del pijama, forcejearon, ella le dijo que no quería y comenzó a llorar.
Los fiscales Matías Broggi y Luciana Escobar Cello anticiparon que pedirán 10 años de prisión para Iglesias, mientras que las abogadas querellantes Jaquelina Bussi y Paula Condrac anticiparon que pedirán 15 años de prisión para el acusado.
Cobre es asistido por los abogados defensores Sebastián Oroño e Ignacio Alfonso Garrone, quienes adelantaron que reclamarán la absolución de culpa y cargo.
El juicio continuará el jueves 3 de julio a partir del mediodía con la declaración de los testigos, que seguirán el viernes 4 de julio. Luego el debate entrará en un cuarto intermedio de dos semanas, y se reanudará post feria judicial con las restantes declaraciones, los alegatos y el veredicto.
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