El presunto intento de secuestro ocurrió el pasado lunes por la tarde y tuvo como víctima a una niña de 13 años.
El día de la denuncia contra los paraguayos, vecinos de la zona se concentraron frente a la Comisaría.
Los cuatro paraguayos detenidos en el marco de un presunto rapto de una joven de 13 años en el barrio Alto Verde de Santa Fe serán formalmente imputados este jueves en una audiencia que tendrá lugar en tribunales.
La acusación se encuentra a cargo de la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Lucila Nuzzo, que ante un juez, y a partir de las 9, dará conocer los delitos por los cuales dispuso la detención de los cuatro ciudadanos de nacionalidad paraguaya.
El caso remonta al lunes pasado, cuando una menor de 13 años le dijo a sus padres que unos hombres, a bordo de un automóvil, la habían invitado a subir al coche. Tal secuencia se dio cuando la niña salía de un comercio del barrio, ubicado sobre calle Demetrio Gómez, en la manaza 3.
Según contó a AIRE el padre de la niña, uno de los paraguayos quiso agarrarla, pero no pudo, por lo que la joven logró llegar a su casa y contar lo ocurrido. "Cuando salgo a la calle, los veo y se empezaron a tirar la pelota uno a otro. Salieron corriendo y no los agarramos. Justo pasaba el patrullero, los agarraron y los llevaron", explicó.
El suceso fue denunciado en la Comisaría 24 y rápidamente se inició un operativo policial que terminó con los paraguayos arrestados y trasladados a la dependencia en donde quedaron a disposición de la Justicia.
Comunicado el caso a la fiscal Nuzzo, la funcionaria judicial ordenó la detención de los cuatro sospechosos y el secuestro del vehículo en el que circulaban, un Toyota gris que fue estacionado en la puerta de la Comisaría.
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Dicho automóvil fue luego dañado por los vecinos del barrio que se acercaron a la puerta de la sede policial y con piedras rompieron los vidrios del coche y parte de su carrocería.
Si bien hasta el momento se desconocen detalles sobre la investigación que impulsa la Fiscalía del caso, trascendió que el hecho podría tener como trasfondo la adquisición de cabello humano para luego venderlo en el mercado de fabricación de pelucas.
Una situación similar se dio en noviembre pasado en la ciudad de Venado Tuerto, en el sur provincial, cuando la policía de aquella jurisdicción detuvo a cuatro paraguayos que intentaban por la fuerza comprar pelo en barrio Iturbide.
Al igual que en Santa Fe, en aquella localidad una madre de una niña denunció que su hija había sido amedrentada por ciudadanos paraguayos los cuales fueron localizados y trasladados a sede policial. En ese caso, la Fiscalía venadense, al no encontrar un delito, determinó identificar a los paraguayos y otorgarle la libertad.
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