El vecino que se convirtió en víctima tras el robo a la subcomisaría 20° de Arroyo Leyes, brindó detalles de cómo se dieron los hechos y aseguró que los agentes que fueron reducidos actuaron tarde. En diálogo exclusivo con AIRE, Alejandro no dudó en calificar el hecho como "raro". La cercanía de su casa a la subcomisaría 20° sumado al tiempo que demoraron los delincuentes en su vivienda, son factores que llaman la atención.
Alejandro es vecino de la subcomisaría 20° de Arroyo Leyes, esta madrugada siete hombres armados ingresaron a su casa, lo amenazaron y se fugaron en su auto para dejarlo abandonado en Colastiné Norte.
"Eran la 1.50 de la madrugada cuando siento una voz lejana que me dijo: "policía". Me levanté, pregunté quien era y se quedaron callados por un tiempo", comenzó su relato. Seis de los delincuentes se movilizaron a la puerta de entrada, en ese momento Alejandro pudo ver que estaban armados con armas cortas, largas, 9mm, y una itaca que habían robado en la Subcomisaría 20 minutos antes.
"Tuvieron el valor de ingresar a 20 metros con las armas robadas y el móvil policial estacionado a 10 metros y a 15 está la comisaria que desde la ventana se podía ver el auto. Me pareció muy raro", recalcó el vecino. Los ladrones comenzaron a solicitar dinero, tras lo cual la víctima decidió darles lo que tenía en su poder."Me pedían los dólares, les dije que les habían pasado el dato equivocado", agregó.
El vecino recalcó que dos o tres de los ladrones estaban vestidos de policías. "Nunca vamos a saber como son las cosas, pero que hayan robado en 30 minutos y no se haya llamado al 911 enseguida me parece muy raro", afirmó Alejandro en relación con el accionar de los agentes que permanecieron en la subcomisaría 20°.
Hace dos meses que Alejandro llegó desde EE. UU., este aspecto lo hizo suponer que los atacantes estaban a la búsqueda de dólares. "Nunca me pasó algo igual en ningún lado", recalcó al mismo tiempo que confirmó que se trataba de personas jóvenes.
Una vez que los ladrones se retiraron de la casa, Alejandró logró desatarse y se dirigió hacia la subcomisaría en donde encontró a los agentes que minutos antes habían sido atacados en buen estado. "Nosotros no vimos que estaban atados, ni desordenados, no había indicio de algo violento", confirmó la víctima. "Se escaparon y los tuvieron al lado, corriéndolos los hubieren alcanzado", agregó el entrevistado que no dudó en calificar la situación como "increíble".
Alejandro propuso a la policía localizar su Iphone a través de su clave, pero no tuvo respuesta. "Aunque sea para saber donde está el teléfono", sostuvo.
El auto que los delincuentes robaron para luego dejar abandonado sufrió disparos y la rotura del vidrio trasero. "El acompañante disparaba a la policía con la mala puntería de pegar en el vidrio trasero y romperlo. Fue el mismo ladrón el que disparo y rompió el vidrio", contó el propietario del coche.
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