A las 9 de la mañana de este jueves 13 de febrero, un ladrón estacionó la moto e ingresó al comercio dedicado a la venta de materiales para la construcción, ubicado en la intersección de López y Planes y Cándido Pujato. Entró al negocio a las 9:15 y se dirigió directamente a uno de los empleados. Le apuntó con el arma, le pidió dinero, la víctima le dio su celular y el ladrón escapó. Todo ocurrió en cuestión de segundos.
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Gustavo, dijo en Aire de Santa Fe, "en reloj fueron 10 segundos pero el momento fue eterno. Una situación fea, no se lo deseo a nadie. Hay mucho movimiento en la calle pero fueron 10 segundos que nadie se enteró."
Por otro lado, el entrevistado aclaró que hay policías en la zona pero que el delito se consumó en cuestión de segundos.
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