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Policiales Ciudad de Santa Fe |

Entraron a robar a un local de comida, hicieron un picnic y se llevaron 30 kilos de milanesas del freezer

Un local de barrio Candioti fue robado tres veces en 40 días. Esta vez, los ladrones se quedaron unas horas "tomando cerveza, fumando y consumiendo los alimentos que había". Luego, se llevaron un televisor y las milanesas del freezer que el local tenía para vender durante el fin de semana.

El pasado viernes, por tercera vez en 40 días, entraron a robar en el local “La Verdad de la Milanesa” ubicado en Ituzaingó al 1900 en barrio Candioti de la ciudad de Santa Fe. El dueño denunció que se llevaron un televisor de 43’, 30 kilos de milanesas y dos barras de queso muzzarella. Estima que estuvieron en el local entre tres y cuatro horas y que además hicieron un picnic. "Cuando llegamos había latas de cerveza, colillas de cigarrillos y restos de porro", contó Josías, el dueño del local, a AIRE.

En este sentido relató que "todo sucedió el viernes después de cerrar el local a las 23.30. Esta vez, los ladrones estuvieron acá entre tres y cuatro, porque sino no hubieran podido sacar las cosas como lo hicieron. Desenchufaron todo y sacaron los artefactos. Rompieron una de las puertas, la doblaron y sacaron un televisor de 43 pulgadas, comida, bolsas con 30 kilos de milanesas y dos barras de queso muzzarella”.

El dueño del local, que tiene una sociedad con sus hermanos y además empleados a cargo, dijo que sentirse "violentado y sin ganas". “Te arruinan y tenés que seguir. No terminamos de pagar lo que nos robaron el mes pasado y ahora tenemos que volver a gasta en los arreglos. La verdad es que estamos haciendo malabares para poder volver a abrir”, expresó.

Por último, dijo que es “es una lástima trabajar así, tras las rejas. Tenemos el negocio sellado, parece una cárcel y aún así, entrar a robar. Teníamos otro proyecto para el local, pero la realidad te va modificando tus expectativas”, concluyó.

Dos robos en 72 horas

local robado la verdad de la milanesa.jpg

Los robos fueron el 15 y el 18 de diciembre. La primera vez, los delincuentes ingresaron por la reja por donde despachan los pedidos de comida, cortaron los candados y rompieron el vidrio de la ventana. Entre las pérdidas más importantes, se destaca una importante suma de dinero que habían dejado preparada para el pago semanal a un proveedor. Pero además se llevaron celulares y artefactos de trabajo.

En la segunda oportunidad ingresaron por el mismo agujero de la reja por donde despachan pedidos de comida y se llevaron el celular que habían comprado para reponer el que se robaron la vez anterior y el cambio que tenían en la caja.