El paradero de Mónica Aquino (29) sigue siendo un interrogante en las dos semanas de búsqueda intensa que tiene el caso. Se hicieron rastrillajes, se ejecutaron allanamientos y hasta se detuvo a tres personas, pero la localización de la mujer que vive en Varadero Sarsotti aún no pudo ser establecida.
A raíz del caso, familiares y allegados de la mujer realizaron cortes sobre la Circunvalación durante los últimos días.
La desaparición se dio entre el 4 y 5 de mayo pasado y por el caso ya fueron detenidos la pareja de la mujer y su hermano, identificados como Mario y Hugo Pérez, ambos con prisión preventiva desde el miércoles tras un fallo dictado por el juez penal Octavio Silva.
Tanto la pareja como el cuñado de Aquino fueron imputados no por la desaparición, sino por la explotación sexual a la que era sometida la mujer de 29 años en dos esquinas de la zona sur de la ciudad de Santa Fe.
En paralelo, fue detenida también la suegra de Aquino, una mujer de 50 años, identificada como M.R.A, la cual será imputada este viernes en tribunales en una audiencia en donde se definirá si transita la causa con prisión preventiva o bajo alguna medida alternativa.
Las tres detenciones fueron ordenadas por la fiscal Alejandra Del Río Ayala, quien asumió el rumbo de la investigación la semana pasada tras no aparecer Aquino y comenzar así a configurarse distintos escenarios sobre cuál pudo ser su paradero.
Explotada sexualmente
De la causa judicial se estableció que desde el 2017 y hasta el momento de la reciente desaparición, los imputados obligaron a Mónica a intercambiar sexo por dinero en dos esquinas de la zona sur: una de San Lorenzo y Amenábar; y otra en Moreno y Urquiza. Ambas "paradas" fueron elegidas por Hugo Pérez.
La investigación determinó además que los acusados llevaban a la víctima hasta esos sectores de la ciudad y le controlaban sus movimientos. Después, se quedaban con la ganancia obtenida por Mónica en los distintos pases sexuales.
La Fiscalía confeccionó la imputación a partir de distintos testigos que señalaron a los Pérez como quienes llevaban en moto hasta las paradas a Mónica y que luego la buscaban; también agregaron que luego de cada pase sexual que concretaba la mujer, Pérez pasaba a colectar el dinero. Inclusive, refirieron también que Pérez le exigía un monto excesivo de recaudación, y que si no llegaba a esa suma, debía pedir dinero prestado para que no la golpeen.
El dormitorio de Mónica
Por la desaparición de la mujer se conoció en las últimas horas un dato que dejó aún más bajo sospecha a los hermanos Pérez y que apunta al dormitorio de Mónica Aquino.
Es que cuando los peritos se presentaron en la casa de la mujer desaparecida a levantar rastros, a raíz de la denuncia de paradero, llamó la atención que el dormitorio se encontraba totalmente limpio, mientras que el resto de la vivienda presentaba rastros de sangre que fueron detectados con la prueba de luminol.
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