El caso remonta al 4 de septiembre del 2023, cuando el entonces agente del Servicio Penitenciario atacó con un machete a una pareja a la que le alquilaba una vivienda en calle Larguía al 8600.
Dicho ataque, se dio mediante el empleo de un machete que provocó en una de las víctimas un fuerte corte en su mano derecha. “¿Qué tengo que hacer? ¿Pegarles un tiro?”, fue lo que le habría dicho el hoy detenido en aquel entonces.
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Tras el ataque, las víctimas llamaron a la policía y el agresor fue arrestado y llevado a tribunales en donde fue imputado por el fiscal Ignacio Lascurain que le atribuyó los delitos de "coacción calificada por el uso de arma, lesiones leves y resistencia a la autoridad", todos en carácter de autor.
A raíz de la imputación, el juez Nicolás Falkenberg ordenó su arresto preventivo, pero luego de unos meses el exagente recuperó la libertad hasta el pasado 16 de febrero cuando fue detenido en el marco de dos causas judiciales: una en la que se lo investiga por abusos sexuales reiterados a su pareja, amenazas y privación ilegítima de la libertad; y otra por el crimen y descuartizamiento del profesor Caraballo.
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Lucas Caraballo era de Paraná y residía en Santa Fe en donde dirigía una academia de danzas. Fiscalía sospecha que el expenitenciario lo mató y arrojó sus restos al río Salado.
Muerto y mutilado
La detención fue dispuesta por los fiscales de la Unidad de Homicidios, Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni, que imputaron a Ever Jesús P. como autor de homicidio simple tras acusarlo de haber matado al profesor de danzas oriundo de Paraná en la casa que alquilaba sobre Larguía al 6800 del barrio Liceo Norte, en donde dos años atrás atacó a la pareja de inquilinos con un machete.
Según estableció la investigación, Caraballo fue asesinado entre la noche del 25 de diciembre pasado, entre las 22.30, y las primeras horas del día siguiente.
Tras el homicidio -entienden los fiscales- el expenitenciario mutiló el cuerpo y arrojó los restos a un reservorio del río Salado, ubicado en calle Gorostiaga y Circunvalación, detrás del hipódromo de Las Flores.
Trascendió, además, que el principal sospechoso, para no ser descubierto, le quitó al cuerpo de la víctima las piezas dentarias, le cortó los dedos y los brazos para tratar de impedir que el cadáver sea identificado.
