Las medidas fueron acordadas por el fiscal Alejandro Benítez y la defensora pública Gisela Alemandri en una audiencia realizada en la sala 3 de tribunales.
Ante el juez penal Sebastián Szeifert, el fiscal remarcó lo complejo del hecho, y que podría haberse dado en medio de una agresión sexual a la mujer.
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El juez Sebastián Szeifert presidió la audiencia en la que recuperó la libertad la mujer imputada por intento de homicidio
¿Ataque o defensa?
G.S. había sido imputada como autora del delito de intento de homicidio doblemente calificado: por el vínculo y por alevosía: el 16 de mayo en horas de la mañana, un hombre fue rociado con alcohol y luego prendido fuego en el interior de una vivienda.
El hombre logró sofocar el fuego y fue hasta el Samco local donde recibió las primeras curaciones y brindó una primera referencia sobre lo ocurrido; en esa primera oportunidad no acusó a la mujer como agresora.
Al volver a su casa, G.S. lo estaba esperando armada con un cuchillo y fue al hospital Cullen algunas horas después. En esta oportunidad sí acusó a G.S. como la responsable de sus quemaduras.
En la audiencia, el fiscal Benítez refirió que se tomaron varias declaraciones que alegaron cuestiones contradictorias en cuanto al vínculo entre la imputada y la víctima, y agregó que es posible que la mujer se haya defendido de un ataque sexual; ese supuesto ataque fue denunciado por la mujer pocas horas después del ingreso de la víctima al hospital Cullen.
Ante este panorama confuso y contradictorio, fiscal y defensora acordaron algunas medidas alternativas a la prisión preventiva, entre las que se encuentran fijar un domicilio fuera de Coronda y no tener contacto con la víctima.
El juez Szeifert le advirtió a la imputada que el proceso continúa en trámite y que deberá respetar las medidas hasta la resolución de la causa.