Se trata de Lautaro Quilez (29), quien este martes firmó un juicio abreviado que lo condenó a tres años de prisión como autor de un homicidio preterintencional, una figura legal que se aplica cuando una persona no quiso o no previó causar la muerte de una persona, ya que solo tuvo la intención de causar daño en el cuerpo.
La condena fue dictada por la jueza penal Rosana Carrara que homologó un acuerdo judicial alcanzado entre la defensa de Quilez, a cargo de Claudio Torres Del Sel, el fiscal Estanislao Giavedoni y el querellante Esteban Campos.
Rosana Carrara
La resolución estuvo a cargo de la jueza Rosana Carrara.
Maiquel Torcatt/ Aire Digital
El fallo además dispuso la libertad del comerciante gastronómico (por lo que cumplirá la condicional) y que pague un resarcimiento económico al hijo de Orlando Oliva, la víctima fatal del suceso ocurrido el 22 de febrero del 2024.
Corridas, golpes y muerte
Aquel día, Oliva (quien para ese entonces se encontraba en situación de calle) cenaba una pizza y unas cervezas junto a un amigo en un bar rotisería ubicado en Hipólito Irigoyen, entre 25 de Mayo y Rivadavia, a una cuadra y media de la peatonal de Santa Fe.
Corrían las 23.50 cuando Oliva se paró y dijo que iba a comprar cigarrillos. Su amigo, en tanto, fue al baño del comercio. La secuencia fue advertida por Quilez que, al notar además la faltante de un short que había en el local con dinero, corrió a Oliva hasta interceptarlo en 25 de Mayo al 2800.
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Allí, junto con un hombre aún no identificado, golpearon al linyera hasta dejarlo inconsciente, por lo que fue trasladado al hospital José María Cullen, en donde falleció el 1 de marzo, seis días después del ataque, a causa de una falla multiorgánica.
Tras la muerte, se inició una investigación que quedó a cargo de los agentes de la División Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) que identificaron a Quilez como el principal protagonista de la golpiza fatal. Su detención se concretó cuatro meses después del homicidio y tuvo lugar en inmediaciones de la terminal de ómnibus, a pocas cuadras del lugar donde Oliva sufrió el brutal ataque.
Imputado a prisión
Tras el arresto, Quilez fue imputado como autor de homicidio simple y por consejo de su abogado aceptó quedar en prisión preventiva, tras un fallo dictado en su momento por el juez Pablo Spekuljak.
Este martes, a más de un año del crimen, las partes del caso volvieron a sentarse en la sala 7 de tribunales y cerraron el caso. Sin embargo, no como un homicidio simple, sino bajo la figura de preterintencional.