Un puntero político identificado como Hugo Miguel Gudiño seguirá en prisión preventiva por su participación en el ataque a Enrique Botta, perpetrado en la Circunvalación Oeste santafesina en el año 2021. La medida fue revisada por pedido de la defensa del imputado, y confirmada por el juez Nicolás Falkenberg.
Gudiño es representado por la defensora pública Magalí Mazza, mientras que la víctima es querellante en la causa con representación del abogado Esteban Yossen. La audiencia de revisión se realizó este jueves en la sala 8 de los tribunales santafesinos.
La causa es tramitada por el fiscal de homicidios Andrés Marchi, quien le atribuyó a Gudiño haber atacado a puñaladas a la víctima en noviembre de 2021. Según la hipótesis de la acusación, el ataque fue pergeñado por el excandidato a concejal santafesino Octavio Ritvo y concretado por Gudiño.
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Engaño y cuchillazos
El sangriento suceso ocurrió el 18 de noviembre de 2021, cuando la víctima fue encontrada debajo de un puente de circunvalación, boca arriba, y con múltiples heridas cortantes en todo su cuerpo. El hallazgo estuvo a cargo de vecinos de la zona que rápidamente informaron la situación al 911 por lo que una unidad sanitaria arribó al lugar y trasladó al muchacho herido.
La investigación permitió reconstruir que Ritvo pasó a buscar a Botta por la esquina de 3 de Febrero y San Martín, cerca de las 13 en un Chevrolet Cruze. Como ambos habían pautado el cambio de dinero (dólares por pesos) primero fueron hasta la casa de Ritvo y luego se dirigieron hasta la zona de Circunvalación oeste, ya que el excandidato al Concejo le dijo a su excuñado que tenían que dirigirse hacia un country nuevo ya que allí terceros le darían el dinero.
Al llegar a Circunvalación y Río Negro, Ritvo descendió del auto y le dijo a la víctima que debía hacer un llamado. En ese entonces apareció en escena un hombre, que para la Fiscalía es Gudiño, y mediante un cuchillo atacó a Botta a puñaladas (28 en total) hasta dejarlo tirado a un costado del camino. Luego del ataque, Ritvo y Gudiño huyeron a bordo del vehículo, mientras que Botta, como pudo, se logró estabilizar y caminar unos pasos hasta debajo de un puente en donde luego se desvaneció. Posteriormente, lo socorrieron vecinos del lugar que llamaron a una unidad sanitaria y así permitieron que sobreviva al salvaje ataque.
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Crimen por encargo
La sospecha que recae sobre Gudiño es que el ataque a Botta fue por encargo, y que habría recibido una suma de dinero por parte de Ritvo; así se refuerza aún más la hipótesis de que el puntero político actuó como un claro sicario.
“Se distribuyeron roles y tareas, recibiendo usted el pago de una suma de dinero de parte de Ritvo por tomar intervención en los hechos”, resaltó el funcionario judicial del Ministerio Público de la Acusación. En esa línea, Marchi le atribuyó a Gudiño haber sido coautor de “homicidio calificado por alevosía y por promesa remuneratoria en grado de tentativa”.
La defensa solicitó revisar la prisión preventiva por el paso del tiempo, y atento a que no hubo elementos sobrevinientes en la causa que puedan modificar la situación del imputado, Falkenberg resolvió mantener la detención de Gudiño.
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