El Tribunal Oral Federal de Santa Fe autorizó a cinco de los acusados de haber participado en el funcionamiento de la "cueva financiera" que supuestamente existió en las oficinas de Oldani Turismo, a presentarse ante la Cámara Nacional de Casación para insistir en la posibilidad de realizar tareas comunitarias o pagar multas (alternativa conocida como "probation"). Si Casación concede este pedido, evitarán llegar a juicio.
Se trata de los imputados Ariel Trucco, Leandro Javier Forchetti, Carina Amelia Chelmo, Flavio Damián Giulioni y Eugenio Francisco Alonso, quienes presentaron este recurso luego de que el juez federal Germán Sutter Schneider les rechazara la posibilidad de acogerse a la "probation".
Los otros acusados -Virginia Oldani, María José Calle, Eugenio Francisco Alonso, Marco Molinas, Carlos Nicolás Ciochetto y Carlos Aníbal Bacigaluppo- aceptaron la decisión de Sutter Schneider y, por recomendación de sus abogados, resolvieron no llegar a Casación, al menos en este momento del proceso.
El 11 de febrero de 2020, Hugo Oldani fue asesinado en su empresa. Lo que comenzó como un caso de homicidio, derivó en otra causa por el posible delito de "intermeciación financiera no autorizada", ya que se sospecha que en esa oficina funcionaba una "cueva financiera".
El artículo 310 del Código Penal dispone que serán reprimidos con prisión de uno a cuatro años, multa de dos a ocho veces el valor de las operaciones realizadas e inhabilitación especial hasta seis años", quienes sean encontrados culplables del "delito de intermediación financiera no autorizada".
En el caso Oldani existe un inconveniente y es que, con los datos recogidos hasta el momento, no resulta fácil establecer el valor de las operaciones ilegales. El día que mataron a Hugo Oldani, en las oficinas había algo más de 1 millón de dólares y de 3 millones de pesos. Sin embargo, nunca se sabrá si había más dinero en la caja fuerte de la empresa, ya que con la anuencia de la fiscal Cristina Ferraro, la hija del empresario -Virginia Oldani- impidió que la policía la abriera.
Minutos después, Virginia Oldani, junto a otras tres personas, abandonaron las oficinas portando bolsos, cajas y mochilas.
Oldani: distintas investigaciones que confluyen en el mismo caso
El fiscal general Martín Suárez Faisal fue el primero en oponerse a la posibilidad de que los imputados en el caso Oldani evitaran el juicio y se acogieran a la posibilidad de realizar tareas comunitarias o pagar multas.
Para sostener su posición, planteó los siguientes argumentos:
- Existe otra causa conexa en la que aparecen imputados la fiscal Cristina Ferraro, policías y allegados al círculo íntimo de Oldani -Diego Marcos Medera, José Luis Hernández y Virginia Venetucci, por entonces tambén abogada de la Policía de Santa Fe-. El fiscal considera conveniente unificar ambos trámites y, la suspensión del juicio en el caso de la cueva financiera, entorpede la posibilidad de avanzar en el esclarecimiento las responsabilidades de los imputados en la segunda causa.
- La fuerte repercusión pública y el interés por esclarecer si, efectivamente, se cometían delitos en Oldani Turismo y se cometieron otros ilícitos en el marco de la investigación inicial.
- La imposibilidad de calcular posibles multas para los acusados, porque no existen datos suficientes como para establecer los montos de las posibles operaciones ilegales. Tampoco es posible determinar cuánto dinero había en las oficinas de Oldani Turismo el día del asesinato del empresario, ya que los familiares se llevaron del lugar más de 1 millón de dólares y más de 3 millones de pesos, pero impidieron que se abriera una caja fuerte. Además, se sospecha que también hicieron desaparecer documentación que pudo haber resultado clave en este caso.
Sutter Schneider dijo en el momento de resolver que "debe ser respetada" la posición del fiscal Suárez Faisal, que solicita la acumulación de la causa que investiga la posible existencia de una cueva financiera (intermediación financiera no autorizada), con el caso en el que se intenta determinar si existió encubrimiento por parte de la fiscal Ferraro, policías, Medera, Hernández y la abogada Venetucci.
Según el fiscal federal Walter Rodríguez, quien llevó adelante la primera etapa de las investigaciones, existen elementos suficientes como para probar la existencia de una "cueva financiera" en las oficinas de Oldani Turismo.
Rodríguez llegó a la conclusión de que en Oldani Turismo se desarrollaron cuatro tipos de maniobras delictivas.
- Obtención de dinero otorgado por terceros a favor de Hugo Ernesto César Oldani por tiempo determinado, a cambio de una tasa de interés y con la posibilidad de renovación.
- Búsqueda de tenedores de cheques con voluntad de cederlos a cambio de dinero líquido que se entregaba a plazo (5 días) y condicionado a acreditación bancaria (con aplicación de multa en caso de rechazo), a quienes Oldani les descontaba un porcentaje.
- Colocación de los recursos financieros obtenidos de tres maneras: préstamos inmediatos como “rueda de auxilio” a favor de terceros; préstamos de dinero con aplicación de intereses garantizado con la entrega de cheques propios del tomador; y préstamos de dólares estadounidenses cuya devolución se pactaba en cuotas mensuales.
- Utilización del mecanismo en virtud del cual particulares ingresan divisas al país o las transfieren al exterior, a cambio de una comisión de servicio calculado sobre el monto de la operación.
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