Se trata de quien fue su pareja, su hermano y la madre de ambos. Todos sentenciados a penas de 8 a 15 años de prisión por explotación de la prostitución ajena.
De izquierda a derecha. Hugo Pérez, Rosa Aguirre y Mario Daniel Pérez, todos condenados.
Maiquel Torcatt/ Aire Digital
Un fallo de la Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia que condenó a los proxenetas de Mónica Aquino, la mujer que fue obligada a prostituirse en zona sur de Santa Fe y que desde 2023 se encuentra desaparecida.
La resolución alcanza a los santafesinos Hugo Pérez (pareja de la víctima), su hermano, Mario Daniel, y la madre de ambos, María Rosa Aguirre. Todos condenados como autores responsables de explotación de la prostitución ajena agravada.
En lo que respecta a Pérez (Hugo), el fallo de primera instancia lo declaró además autor de promoción de la prostitución y le impuso una condena de 15 años de prisión efectiva. Mientras que sus familiares fueron sentenciados a ocho años de prisión.
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La condena fue dictada por un tribunal conformado por las juezas Rosana Carrara, Susana Luna y el juez Leandro Lazzarini y se dictó el 6 de diciembre del 2024, tras un juicio oral y público que tuvo lugar en tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La resolución, en tanto, fue apelada por las defensas de los Pérez y Aguirre, por lo que fue revisada por los camaristas Roberto Reyes, Cristian Fiz y Fernando Gentile Bersano quienes el pasado 23 de junio confirmaron el fallo y dejaron firme la condena.
“Hugo Pérez, Mario Pérez y María Rosa Aguirre no solo promovieron mediante violencia y amenazas a Mónica Aquino a ejercer la prostitución aun contra su voluntad, sino a aprovecharse del dinero que recaudaba con dicha actividad”, destacó la sentencia a la que tuvo acceso AIRE.
Tanto los Pérez como Aguirre fueron condenados por haber explotado sexualmente a Mónica Aquino en distintas esquinas del barrio Sur, al menos durante cinco años, hasta su desaparición en 2023.
Según se reveló en el juicio, la mujer fue tratada como una “mercancía” por sus proxenetas, ya que debía prostituirse a diario y llevar al domicilio de Varadero Sarsotti -en donde vivía con sus cuatro hijos y los Pérez y Aguirre- una suma determinada de dinero.
En caso de no lograr recaudar la suma de dinero era sometida a brutales golpizas. “Era una mercancía que era entregada por la mañana, la tarde y la noche”, dijo durante el juicio la exjefa de la Brigada de Femicidios, Ángela Bruschini, que investigó el caso.
Bajo ese contexto, de infernales golpizas, abusos y prostitución permanente, Mónica desapareció un 5 de mayo del 2023, cuando fue hasta el barrio Sur a “hacer la calle”. Aquella madrugada fue la última novedad que se tuvo de la mujer de 29 años, que para ese entonces vestía calza negra, saquito negro y zapatillas negras.
Por su paradero se hicieron rastrillajes y allanamientos en el barrio Varadero Sarsotti y hasta se llegó a excavar el quincho de una casa de la zona de Coronel Dorrego, pero Mónica siguió sin aparecer.
Al respecto, el Ministerio de Seguridad Nacional ofrece una recompensa de 5.000.000 para quienes aporten datos certeros sobre donde podría estar o simplemente esclarecer que ocurrió con la mujer.
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