Tenía que prostituirse por la mañana, la tarde y noche y entregar a su pareja 30 mil pesos. En caso de no hacerlo, recibía brutales golpizas. "No era dueña de ni de poder comprarse una bombacha", explicó una exjefa policial.
El juicio arrancó en la sala 6 del primer piso de tribunales y continuará la semana próxima.
Maiquel Torcatt/ Aire Digital
La pareja de Mónica y el cuñado presencian el debate por videoconferencia desde la cárcel de Coronda.
El juicio por la explotación sexual que sufrió Mónica Aquino, la mujer que se encuentra desaparecida desde 2023 en la ciudad de Santa Fe, develó este viernes dramáticos detalles sobre cómo fue su vida desde que conoció a Hugo Pérez, su pareja, el hermano de este, Mario, y la madre de ambos, María Rosa Aguirre.
Los datos fueron revelados por la Exjefa de la Brigada de Femicidios de Santa Fe, Ángela Bruschini, quien estuvo al frente de la investigación para encontrar a Mónica y a su vez detectó el contexto de violencia y prostitución en el que la mujer se encontraba inmersa.
Según la policía retirada, los hermanos Pérez y su madre convirtieron a Mónica en una mercancía que debía prostituirse de manera diaria y cualquier hora. “Era una mercancía que era entregada por la mañana, la tarde y la noche”, dijo.
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Bruschini también contó que la mujer conoció a Pérez cuando este se encontraba en prisión y que ambos luego fueron a vivir a una casa del barrio Varadero Sarsotti, que había conseguido Mónica y en donde planeaba formar su familia. Sin embargo, aquel deseo de la mujer se truncó cuando su cuñado y su suegra fueron a vivir a ese domicilio de la zona sur, ubicado a la vera del río Salado.
La exjefa contó que Mónica fue iniciada por los Pérez en el mundo de la prostitución y que debía recaudar 30 mil pesos por día. Y, en caso de no lograrlo, era brutalmente golpeada por Hugo y Mario.
Entre varios detalles que dio la encargada de la Brigada, remarcó que tal era el contexto de violencia al que era sometida Mónica, que unos días después de haber nacido uno de sus hijos, el cual se encontraba en internado en neonatología, debió prostituirse igual en una de las paradas que los Pérez le indicaban: San Lorenzo y Amenábar; Moreno y Urquiza, entre otras de la zona sur. Un completo infierno.
“Mónica no podía moverse, no era dueña de ni de poder comprarse una bombacha”, explicó Bruschini ante el tribunal del juicio oral que comenzó este viernes en la sala 6 del primer piso de tribunales.
Bruschini recordó además que, en base a testimonios recolectados durante la investigación, Mónica fue obligada a mantener relaciones sexuales con su cuñado y tal acto fue grabado y enviado a Hugo Pérez quien se encontraba detenido por una causa judicial.
En tanto, otra testigo que declaró ante el tribunal este viernes, recordó a su vez que dos meses antes de la desaparición de Mónica Aquino, la mujer fue encontrada en el ingreso al barrio Varadero Sarsotti en medio de una crisis de nervios y llantos.
Es que, según explicó la testigo (que prestaba servicios como policía en la Subcomisaría Primera), Mónica había acordado el pase sexual con un prostituyente en inmediaciones del barrio y cuando el acto concluyó, apareció en el lugar un grupo de hombres que la abordaron y violaron.
Si bien el juicio tiene como eje la explotación sexual a la que fue sometida Mónica, durante parte de la primera jornada del debate surgieron datos vinculados a su desaparición y que incriminarían a por lo menos Hugo Pérez.
Es que según explicó la exjefa Bruschini, la pareja de Mónica la perseguía, manipulaba y hasta amenazaba cuando se iba de la vivienda del barrio Varadero Sarsotti en donde ambos residían.
De hecho, la policía explicó que la mujer cuando buscaba algún refugio iba habitualmente a lo de su madre o lo de una amiga a donde generalmente Pérez iba a buscarla para que volviese a prostituirse a la zona Sur.
Sin embargo, después del 5 de mayo del 2023 (cuando desapareció), nada de eso pasó y Pérez ni siquiera fue a buscarla a lo de su madre o amiga ni tampoco llamó y preguntó por el paradero de Mónica. “Esa vez fue todo muy diferente”, dijo Bruschini en el juicio y dejó a la pareja de la mujer víctima bajo sospecha sobre la desaparición.
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