menu
search
Policiales Marcelo Bailaque | Rosario | Santa Fe

Caso Marcelo Bailaque: quiénes son los jueces que lo reemplazarán en Santa Fe y en Rosario

La Cámara de Apelaciones designó como subrogantes a Carlos Vera Barros y a Gastón Salmain, en los juzgados de Rosario y Santa Fe, respectivamente. Se encargarán de las causas del viejo sistema.

El miércoles 25 de junio, Javier Milei firmó el “proyecto de decreto” en el que se aceptaba la renuncia del juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque. La dimisión que había enviado el magistrado el 10 de junio al Ministerio de Justicia de la Nación estuvo varios días en el escritorio del secretario de Justicia, Sebastián Amerio, el hombre que conduce esa cartera, donde deambula sin rumbo Mariano Cúneo Libarona.

Los libertarios eran uno de los pocos que no tenían arrastraban intereses creados con Bailaque, pero la interna de ese espacio político, la puja permanente entre Milei y su hermana con la vicepresidenta Victoria Villarruel podía generar un problema serio.

La titular del Senado se había negado a promover a dos senadores del PJ para conformar el tribunal de enjuiciamiento, que debía destituir a Bailaque. Eso era un riesgo, porque si no se destituía al juez de su cargo antes de los 180 días, todo lo que se había investigado en el Consejo de la Magistratura no iba a servir para nada, porque seguiría en el cargo y se caería el jury.

LEER MÁS ► La sugestiva decisión de Javier Milei de esperar a que pasaran las elecciones para aceptar la renuncia de Marcelo Bailaque

Más allá de las internas de los libertarios, Milei protagonizó otra maniobra para evitar que el escándalo de Bailaque se metiera en la campaña electoral en Rosario, donde el candidato de LLA Juan Pedro Aleart aspiraba a obtener un triunfo, algo que finalmente no ocurrió porque Juan Monteverde se impuso en el comicio. El presidente había firmado el decreto 443/2025 el 25 de junio, cuatro días antes de las elecciones, pero se publicó en el Boletín Oficial recién el martes 1 de julio.

El gobierno nacional evitó generarle un problema a Aleart y a su jefa política Romina Diez de tener que dar respuestas en el tramo final de la campaña sobre la decisión de Milei de aceptar la renuncia del juez.

Juez federal Carlos Vera Barros
La Cámara de Apelaciones designó como subrogante a Carlos Vera Barros en el juzgado de Rosario.

La Cámara de Apelaciones designó como subrogante a Carlos Vera Barros en el juzgado de Rosario.

La extensa investigación que había realizado la comisión de acusación del Consejo de la Magistratura desde hace un año no sirvió para nada. Y no es un hecho menor, que un juez renuncie o sea destituido. Después de enviar su renuncia, Bailaque comenzó a tramitar su jubilación por el régimen especial de Santa Cruz. El ahora exmagistrado trabajó entre 1994 y 2008 en la justicia de esa provincia, primero como defensor oficial y luego como juez de instrucción en Caleta Olivia.

En 2008 asumió el cargo de juez federal de Rosario, un lugar de importancia al que llegó a través de sus relaciones que había tejido en la precuela del kirchnerismo, aunque después tejió una red de apoyos políticos más transversal. En Santa Fe su principal respaldo eran un operador judicial del radicalismo y otro de PRO.

Bailaque aspira a jubilarse con el régimen de Santa Cruz, que tiene algunas ventajas económicas por “zona desfavorable”, pero si lo condenan, los fiscales pueden pedir la inhibición del cobro de la jubilación, como prevé el artículo 19 del Código Procesal Penal.

Por lo pronto, el exmagistrado empezó a cumplir la prisión preventiva, que le dictaron el 30 de abril pasado, en su domicilio, donde –según la imputación- se gestó uno de las tres causas en las que está involucrado, como es la extorsión al empresario Claudio Iglesias, que se habría tramado en un asado en el quincho, junto con el financista Fernando Whpei y el extitular de ARCA Carlos Vaudagna. La investigación contra el exmagistrado aún está abierta en la justicia federal, y ahora se revisa si Bailaque tuvo un crecimiento patrimonial que no era acorde a sus ingresos como funcionario judicial.

La etapa que se abre

Con la renuncia y la detención del exjuez se cierra una etapa y se abre otra. En ese nuevo capítulo empiezan a jugar nuevos intereses e internas. El juzgado federal Nº4 va a ser subrogado por el juez Carlos Vera Barros, que ya es titular del Nº3.

Este magistrado se va a quedar, por decisión de la Cámara Federal de Apelaciones, con todos los casos del sistema residual, es decir, aquellos que eran previos al nuevo acusatorio que comenzó a regir el 6 de mayo de 2024. Hay que ver qué decisión toma Vera Barros. Si ordena una auditoría para verificar qué causas había allí y en qué estado se encuentran.

Los fiscales federales comenzaron a revisar viejos expedientes que tenía Bailaque en su juzgado y se empiezan a encontrar con sorpresas. Por ejemplo, a medios de junio se logró el procesamiento contra ocho militares por el robo de unos 400 fusiles FAL del Batallón Nº603 de Fray Luis Beltrán, un caso que estaba cajoneado desde hacía 14 años por el magistrado.

¿Las razones? Arturo Puricelli era el ministro de Defensa de la Nación, cuando se produjo la sustracción de ese armamento que después terminó, en parte, en las favelas de Río de Janeiro. Puricelli era amigo personal de Bailaque en sus tiempos en que vivió en la ventosa Caleta Olivia.

Juez Salmain.jpg
 Gastón Salmain estará en el juzgado de Santa Fe.

Gastón Salmain estará en el juzgado de Santa Fe.

Bailaque tenía varias funciones en la Justicia federal de Rosario. Era juez de Garantías del nuevo sistema, era titular del juzgado Nº4 y además subrogaba el juzgado Nº1 de Santa Fe, que estaba en manos de Reynaldo Rodríguez, otro magistrado que renunció antes de que lo destituyeran, en este caso no por corrupción, sino por malos tratos a los empleados.

El juzgado federal de Santa Fe quedará en manos de otro juez controvertido, oriundo de Buenos Aires, del cemento de Comodoro Py: Gastón Salmain, quien es conocido en Rosario por los custodios que usa para moverse en dos camionetas blindadas.

Este juez, que operó para quedarse con una parte de la causa de Bailaque, fue recusado por los fiscales de Rosario por tener una relación con Carlos Vaudagna, extitular de ARCA Rosario, que declaró como arrepentido y admitió que tramaron una extorsión con Bailaque y Whpei.

En un documento judicial se advierte que Salmain “tendría relación con Vaudagna, con el que se habría reunido al menos en dos ocasiones –una en la ciudad de Rosario y la otra en la Ciudad de Buenos Aires–, mientras se estaba sustanciando su concurso para ser designado juez federal de Rosario. Vaudagna le habría hecho gestiones para transferir a una persona allegada a Salmain, de otro organismo a la AFIP” y “gestionó el contacto de un salón de eventos para realizar un cóctel luego de su jura como magistrado federal”.

La caída de Bailaque marca un quiebre en la justicia federal de Rosario, pero deja abiertos varios interrogantes, en un fuero en la que la mayoría de los empleados son parientes de los magistrados. Bailaque tiene sus tres hijos que se desempeñan en la justicia federal rosarina, pero no es el único.

La pregunta que queda flotando en el aire es si la trama de corrupción que se detectó va a quedar como un caso aislado, y Bailaque será condenado como un descarriado, o se investigará de forma profunda si existe un sistema que funciona para que haya oscuridad en una justicia que miró para otro lado, cuando Rosario se desangraba, pero que no carga con ningún costo político. Nadie conoce la cara de ninguno de los habitantes de los oscuros juzgados.