Un ataque a sangre fría
Según el relato del cuñado de Salazar, todo comenzó cuando él llegó a la vivienda para llevarle comida a la víctima, quien estaba desempleado. En ese momento, notó la presencia de un hombre esperando en la entrada. Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando aparecieron dos individuos armados.
"Uno me agarró del cuello con una pistola y me preguntaba por mi cuñado", contó. Al responder que no estaba, le gatillaron dos veces en el estómago, pero el arma no disparó.
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En medio del caos, Salazar salió de la casa y fue en ese momento cuando uno de los atacantes le disparó a quemarropa. En la vivienda estaban presentes sus hijos, entre ellos una nena de cinco años que presenció el crimen. "No les importó que hubiera chicos, dispararon y se fueron", aseguró el testigo.
Un detenido y un sospechoso prófugo
Hasta el momento, hay una persona detenida con prisión preventiva, quien sería el autor material de los disparos. Sin embargo, la familia de Salazar reclama la captura del segundo implicado, quien también habría amenazado al cuñado de la víctima poniéndole un cuchillo en el cuello.
Los familiares exigen justicia y piden que ambos responsables sean juzgados por el homicidio. "Queremos que se investigue y que ambos terminen condenados", manifestaron.
Reclamo de justicia
El asesinato de Armando Salazar no solo generó indignación en su entorno, sino también en la comunidad de Colastiné Norte, donde el hecho ha causado gran conmoción. La investigación sigue en curso y la familia de la víctima insiste en la pronta detención del prófugo.
