Te contamos este truco imperdible para mantener tus ventanas impecables y cómo hacerlo.
Limpiar ventanas con sal.
Aunque muchas personas desconocen este truco, limpiar las ventanas con sal es un método casero muy utilizado para cristalizar los vidrios y mantenerlos impecables por más tiempo. Esta técnica combina un efecto práctico con resultados visibles al instante.
La sal tiene la capacidad de cristalizar los vidrios debido a su composición mineral. Cuando se disuelve en agua y se aplica sobre los vidrios:
Forma una capa protectora. Al secarse, deja una película casi imperceptible que ayuda a repeler el polvo y la suciedad, manteniendo los vidrios limpios por más tiempo.
Aporta brillo. Su efecto cristalizante realza la transparencia y el reflejo de las ventanas, dejándolas más relucientes.
Evita las marcas de agua. La sal reduce la adherencia del agua, por lo que es ideal para ventanas expuestas a lluvia o salpicaduras.
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Preparar la solución. Disolvé 2 cucharadas de sal fina en 1 litro de agua caliente hasta que se disuelva completamente.
Limpiar el vidrio. Aplicá la mezcla sobre los vidrios con un paño suave o esponja. Pasalo por toda la superficie, asegurándote de cubrir bien.
Secar. Dejá secar al aire o repasá con un paño seco y limpio. Vas a notar que el vidrio queda más cristalino y con un brillo duradero.
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Además de su acción cristalizante, la sal es un limpiador natural, económico y ecológico, sin químicos agresivos que puedan dañar tus manos o generar vapores tóxicos.
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