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No limpiar los residuos de alimentos antes de cargar
Uno de los errores más frecuentes es no retirar las sobras de comida antes de colocar los platos en el lavavajillas. Aunque estos aparatos están diseñados para manejar residuos de comida, los restos grandes pueden obstruir los filtros y los rociadores.
Además, los residuos persistentes pueden causar malos olores y afectar el rendimiento del aparato. Para evitar estos problemas, se recomienda raspar los restos de comida y enjuagar ligeramente los platos antes de cargarlos. Esto ayudará a prevenir obstrucciones y garantizará una limpieza más efectiva.
Cargar los platos de forma incorrecta
Otro error común es cargar los platos de manera inadecuada. Es crucial organizar los utensilios de acuerdo con las recomendaciones del fabricante para maximizar la eficacia del lavado. Los platos grandes y los sartenes deben colocarse en la rejilla inferior, mientras que los vasos y tazas deben ir en la rejilla superior.
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Los errores más comunes al poner los platos en el lavavajillas
Los platos deben colocarse de manera que no se superpongan y que el agua pueda circular libremente. Los utensilios como cuchillos y tenedores deben colocarse en el cesto de cubiertos con los mangos hacia abajo para evitar accidentes y garantizar un lavado completo.
Además, colocar elementos que no son aptos para lavavajillas, como algunos plásticos o utensilios de madera, puede dañar tanto los utensilios como el aparato. Es importante leer las etiquetas de los utensilios y seguir las recomendaciones para su cuidado.
Usar el detergente incorrecto o en cantidad excesiva
El tipo y la cantidad de detergente utilizado en el lavavajillas también juegan un papel crucial en el proceso de limpieza. Usar detergente inadecuado o en exceso puede provocar acumulación de residuos y daños en los utensilios.
El detergente para lavavajillas está formulado específicamente para eliminar la grasa y los restos de comida sin dañar los platos. Utilizar detergente que no esté diseñado para lavavajillas puede resultar en una limpieza deficiente y potencialmente en daños al aparato.
Además, es importante seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la cantidad de detergente a utilizar. Demasiado detergente no solo es innecesario, sino que puede dejar residuos en los platos y afectar el rendimiento del lavavajillas. Por otro lado, usar muy poco detergente puede resultar en platos sucios y grasientos.