Peter Sellers fue un tipo complicado, un artista soberbio y un genio difícil de abarcar. Cómico imparable, experto en acentos, rápido, lúcido y trágico como solo una leyenda del humor podría llegar a ser, su historia está plagada de títulos que ayudaron a muchos a abrazar el cine como la mayor herramienta artística jamás inventada por el hombre. Por eso, aquí las mejores cinco películas de Peter Sellers, una colección imprescindible en las que, entre otras producciones, encontramos algunas de las mejores películas de comedia de la historia del cine.
Richard Henry Sellers nació en Southsea, Hampshire, Reino Unido, el 8 de septiembre de 1925. Hijo de artistas de vodevil, el espectáculo corrió por sus venas desde niño. Con 25 años, se convirtió en una estrella gracias a la popularidad de The Goons, su grupo cómico que logró volverse uno de los pilares de BBC gracias a ‘The Goon Show’, uno de los programas de radio más populares en Reino Unido durante toda la década de los 50. Su capacidad para transformarse en una incontable variedad de personajes de diferentes voces y acentos no tardó en llamar la atención de la industria al otro lado del océano.
El éxito de ‘El quinteto de la muerte’ (Alexander Mackendrick, 1955) convenció a uno de los genios del séptimo arte para que contase con aquel cómico que parecía estar en todas partes. Así fue como terminó trabajando con grandes directores de la época como Stanley Kubrick y Blake Edwards.
5) 'La pantera rosa' (Blake Edwards, 1963)
La princesa Dala se deja conquistar por el apuesto sir Charles sin saber que, en realidad, se trata de un famoso ladrón que sigue la pista de la ‘Pantera Rosa’, su joya más preciada. Por el camino, el inspector Jacques Clouseau intentará que la alhaja permanezca con su dueña.
Una comedia de enredos norteamericana muy a la inglesa en la que, desde que aparece Peter Sellers, tu atención permanecerá fija en el torpe agente de la ley francés. El genial Blake Edwards aprovecha a su estrella y permite que el roba escenas profesional no solo se quede con la película, sino que construyó toda una franquicia a su alrededor. Recordamos su estreno en Blake Edwards: La Pantera de la risa, un especial por su 50 aniversario.
4) 'El quinteto de la muerte' (Alexander Mackendrick, 1955)
Cinco ladrones planean un gran robo en la habitación que tienen alquilada a la anciana señora Wilberforce. No sin problemas, logran su botín poco antes de que su casera descubra que no son un verdadero quinteto musical. Su próxima misión es aún más complicada: matar a la mujer.
"Uno de los títulos clave en la historia del humor británico". Hay quien pensaría que con Alec Guinness como jefe de la banda sería difícil hacer caso al resto de ladrones pero, con Sellers, las cosas no siempre funcionan como uno espera. Los Coen hicieron en 2004 el divertido remake ‘Ladykillers.
3) 'Lolita' (Stanley Kubrick, 1962)
El cuarentón Humbert Humbert descansa en una casa de verano en la que se enamora perdidamente de una niña de 14 años. Tras casarse con su madre para estar cerca de ella, los acontecimientos se irán precipitando dramáticamente.
Fue extraño que un tipo como Kubrick trabajase con alguien como Sellers, especialmente para adaptar este relato de Nabokov pero, por suerte para todos, el doble papel del actor funcionó a la perfección. Y no sería el último. Para muchos, una de esas películas que son mejores que sus libros.
2) 'Bienvenido Mr. Chance' (Hal Ashby, 1979)
Chance es el simple jardinero de un millonario pero, al morir su señor, choca frontalmente con el mundo exterior. Silencioso y educado, irá ascendiendo socialmente sin entender del todo qué ocurre.
Enamorado de la novela de Jerzy Kosinski, Sellers hizo lo imposible por encarnar a Chance sabiendo que, por fin, obtendría su ansiada estatuilla. Y logró la nominación pero, como ocurrió con ‘Corriendo saltando y todavía de pie’ (Richard Lester, 1959) y ‘Dr. Strangelove’ (Stanley Kubrick, 1964), volvió a casa sin un Oscar que, en esta ocasión, se llevó ‘Kramer contra Kramer’ (Robert Benton, 1979), una de las mejores películas de Dustin Hoffman. El actor jamás se repuso de esta última decepción.
1) 'Dr. Strangelove' (Stanley Kubrick, 1964)
¿Y si un general hubiese decidido abrazar la locura del momento ordenando un ataque a la Unión Soviética? La maquinaria se pone en marcha, intentando comunicar el inminente desastre desde Estados Unidos sabiendo que, en Moscú, no están para bromas.
Kubrick no solía repetir intérpretes de una película a otra, tanto por decisión propia como por hartazgo de todo aquel que sufrió sus interminables rodajes pero, en el caso de Sellers, no solo volvió a contar con él sino que le regaló cuatro papeles diferentes de los que el actor solo aceptó tres. Una sátira perfecta en la que los momentos más hilarantes terminan siendo más semejantes a nuestra propia historia de lo que jamás nos atreveríamos a imaginar. El Dr. Strangelove está entre nosotros, y está dispuesto a levantarse.