En 1984, luego de sufrir un violento ataque que le provocó una lesión grave, el británico Ken Smith decidió abandonar la ciudad y asentarse en una cabaña remota junto al Loch Treig, en las Tierras Altas de Escocia. A casi cuarenta años de aquella decisión, su historia continúa despertando fascinación como un símbolo de vida alternativa y autosuficiencia.
Ken Smith, el ermitaño de Treig: antecedentes del cambio
Ken Smith tenía un empleo estable en el condado de Derbyshire, Inglaterra, cuando a la edad de 26 años fue agredido por una patota tras una noche de fiesta. La agresión le provocó una hemorragia cerebral y lo dejó hospitalizado con pronóstico desfavorable: los médicos le advirtieron que quizá no volvería a caminar ni a hablar. Sin embargo, logró recuperarse y decidió que su vida debía cambiar por completo. Su inquietud lo llevó primero al Yukon canadiense, donde caminó sin rumbo definido durante meses, y luego de regreso al Reino Unido se preguntó: “¿Dónde estará el lugar más aislado de Gran Bretaña?” Fue entonces cuando fijó su residencia junto al Loch Treig.
Vida en aislamiento junto al ermitaño de Treig
Durante décadas, Ken construyó con sus propias manos una cabaña de troncos a orillas del lago, sin suministro de agua corriente ni electricidad, en un entorno donde la carretera más cercana está a unas dos horas de caminata. Allí aprende a valerse por sí mismo: pesca para alimentarse, recoge leña para calefacción, lava su ropa al aire libre y habita un espacio casi sin señal telefónica. El lugar elegido —en una zona de difícil acceso en las Tierras Altas de Escocia— reforzó su proyecto de desconexión total.
Ken Smith hoy tiene 74 años, y desde hace cuatro décadas vive en un solitario paraje en la región de las Tierras Altas de Escocia, donde lleva una vida de ermitaño.
El paso al reconocimiento público
Su vida en solitario se volvió conocida al ser retratada en el documental The Hermit of Treig, dirigido por Lizzie MacKenzie, que se estrenó en el Glasgow Film Festival en marzo de 2022. Allí, Smith asistió por primera vez en décadas a una ciudad para la premier. El documental capturó la cotidianidad y la filosofía de vida de un hombre que eligió quedar al margen. El Loch Treig —un lago profundo y escasamente accesible en Escocia— adquiere un protagonismo simbólico en la historia, pues representa el límite entre la sociedad convencional y la naturaleza casi virgen.
Ken Smith vive a la orilla del lago Treig, en un paraje aislado de la humanidad, en Escocia.
Estado actual de Ken Smith: salud, desafíos y reflexiones finales
Con el paso de los años, la vida del ermitaño de Treig también ha enfrentado retracciones. En 2019 sufrió un derrame cerebral mientras caminaba por la nieve en busca de leña, lo que derivó en visión doble y pérdida de memoria. Aunque los médicos le ofrecieron traslado a la ciudad con cuidados, él insistió en volver a su cabaña. Desde entonces, cuenta con el apoyo de un cuidador forestal que le lleva comida cada dos semanas y le brinda asistencia. Además, en su libro de memorias The Way of the Hermit: My Incredible 40 Years Living in the Wilderness (2024) relata encuentros peligrosos con la naturaleza, como una fiera grizzly en el Yukon, y reflexiona sobre la vulnerabilidad que llega con la edad.
Ken reconoce que “algo me va a suceder, algo que me lleve de aquí como a todos los demás”, aunque aún espera vivir lo más posible en su refugio.
La pesca es la principal fuente de alimentos para Ken Smith.
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