Sin embargo, existen maneras de mitigar ese desgaste. Integrar pequeños momentos de disfrute en la cotidianidad puede ser una solución simple pero eficaz. No se trata de vivir permanentemente de vacaciones, sino de adoptar ciertos hábitos vacacionales que ayuden a mantener viva la chispa del amor y a gestionar mejor el estrés que impone la vida moderna. A través de gestos sencillos y decisiones conscientes, es posible recuperar el equilibrio sin necesidad de hacer grandes cambios.
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Claves para mejorar la relación de pareja
El estrés no solo desgasta a nivel físico y mental, también puede hacer estragos en la pareja. Cuando se acumula, se vuelve difícil tener paciencia, se pierde el deseo de hablar o compartir y, muchas veces, se reacciona mal por cosas mínimas. Según el psicólogo Sebastián Girona, el gran problema aparece cuando estas actitudes se sostienen en el tiempo y nadie se detiene a revisar qué está pasando. Frases como “solo estoy cansado” terminan ocultando un malestar más profundo que afecta directamente a la convivencia.
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Para evitar que el desgaste se vuelva crónico, Girona recomienda algo tan simple como efectivo: sumar momentos de disfrute a la rutina diaria. No hace falta esperar a las vacaciones para relajarse. Alcanzan pequeños gestos: una cena fuera de lo común, una caminata sin apuro, ver una película juntos o compartir un helado mirando el cielo. Esos detalles, que parecen insignificantes, ayudan a reconectar emocionalmente y a bajar la tensión acumulada por las exigencias del día a día.
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El equilibrio entre el “nosotros” y el “yo” también es clave. Tener proyectos propios y espacios individuales fortalece el vínculo y evita que el otro se transforme en el único lugar donde descargar frustraciones. Además, abrir el juego a objetivos compartidos que no sean solo materiales —como aprender algo juntos o dedicar un rato fijo en la semana para estar sin culpa— puede renovar la complicidad. En tiempos de estrés, lo más importante no es hacer más, sino vivir con más conciencia y sumar bienestar, aunque sea de a poquito.