Las hemorroides suelen ser una condición incómoda y dolorosa. Sin embargo, en la mayoría de los casos, realizar ajustes sencillos en la alimentación es fundamental para aliviar los síntomas y evitar la recurrencia de los brotes. Dado que el estreñimiento y el esfuerzo al evacuar son los principales detonantes, el objetivo de la dieta es ablandar las heces y optimizar el tránsito intestinal.
5 cambios esenciales en tu dieta si padecés hemorroides
A continuación, te presentamos los cinco cambios dietéticos cruciales que debés implementar para mantener las hemorroides a raya.
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1. Incorporá fibra en cada comida, sin excusas
La fibra es la aliada número uno contra esta dolencia. Su función es aumentar el volumen de las heces y ablandarlas, lo que facilita su paso sin la necesidad de hacer fuerza.
- Aumentá la fibra de forma paulatina: Es importante hacerlo gradualmente, ya que un cambio brusco podría generar hinchazón o gases. Buscá alcanzar una ingesta diaria de 25 a 30 gramos.
- Fuentes de fibra imprescindibles:
- Cereales Integrales: Reemplazá el pan, el arroz y las pastas comunes por sus versiones integrales. La avena, por ejemplo, es altamente recomendable.
- Frutas y Verduras: Consumilas enteras y con cáscara siempre que sea posible. Optá por aquellas con alto contenido de agua, como el kiwi, la sandía o las peras.
- Legumbres: Los porotos (frijoles), las lentejas y los garbanzos son una fuente inmejorable de fibra dietética.
2. La hidratación es no negociable: tomá agua suficiente
Un alto consumo de fibra solo será efectivo si lo combinás con una adecuada hidratación. La fibra absorbe líquidos, y sin suficiente agua, se seca y puede empeorar el estreñimiento.
- La meta mínima: Proponete beber al menos ocho vasos grandes de agua (cerca de 2 litros) a lo largo del jornada.
- Completá con otros líquidos: Las infusiones, caldos y jugos naturales (con toda su pulpa) también contribuyen a la hidratación, asegurando que las heces conserven su blandura.
3. Restringí los alimentos y bebidas irritantes
Ciertos productos actúan como irritantes o promueven la vasodilatación, lo cual agrava la inflamación y el malestar asociado a las hemorroides.
- Alcohol y Cafeína: Tanto el café como las bebidas alcohólicas tienen un efecto deshidratante y vasodilatador, lo que contribuye directamente al endurecimiento de las heces y al aumento de la presión. Consumilos con mucha moderación o evitalos temporalmente.
- Picantes y Condimentos Fuertes: Los platos muy condimentados o picantes pueden irritar el tracto digestivo bajo, incrementando el ardor y las molestias al momento de evacuar.
- Grasas Saturadas y Frituras: Las comidas con alto contenido de grasas ralentizan significativamente el proceso digestivo. Preferí siempre cocciones más saludables como el horno, la plancha o el vapor.
4. Limitá el consumo de refinados con poca fibra
Los alimentos elaborados con harinas blancas (pan blanco, galletitas, productos de pastelería) y los ultraprocesados poseen un contenido de fibra muy bajo. Esto no solo disminuye el aporte nutricional, sino que desplaza el consumo de otros alimentos que sí son beneficiosos.
- Reemplazá: Hacé el cambio de harinas refinadas por harinas integrales y elegí arroz integral en lugar del blanco.
- Evitá: La bollería industrial y los productos envasados con listas de ingredientes extensas, que suelen ser pobres en fibra y ricos en grasas poco saludables.
5. Incluí grasas que favorezcan tu tránsito intestinal
Si bien es importante limitar las grasas saturadas, las grasas saludables son esenciales para la lubricación intestinal. Ayudan a que la fibra trabaje correctamente y contribuyen al equilibrio de la dieta.
- Fuentes de grasas saludables:
- Aceite de oliva extra virgen.
- Semillas (lino, chía) y frutos secos (nueces, almendras).
- Palta (aguacate).
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