Entre las 19 y las 20 de ayer, un joven ingresó a un almacén simulando ser un cliente, mientras el segundo muchacho lo esperaba en la vereda.
Cuando obligó a los dueños del comercio a darle el dinero amenazando con un arma, se percataron de que se trataba de un arma de juguete.
Desafortunadamente, los menores pudieron escapar.
Según los mismos vecinos, se trata de unos menores que ya han realizado la misma maniobra delictiva en varios comercios de la zona.
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