En Santa Fe hay un ecosistema creciente de startups que está demostrando su éxito en el mercado. Gracias a sus enfoques innovadores y sus equipos de trabajo, muchas empresas lograron expandirse nacional e internacionalmente y lideran sus segmentos. Los negocios con mayor impacto en la bota están apalancados en la tecnología aplicada al agro, los alimentos y la salud. Muchos emprendedores se quedan en el camino, otros logran escalar y el techo es ilimitado.
1. AgriRed (Rosario)
AgriRed es el primer mercado electrónico de insumos para el agro, exclusivo para el sector mayorista. A través de su plataforma, agronomías, cooperativas, semilleros e industrias ofertan y demandan entre sí fertilizantes, fitosanitarios y semillas, de manera totalmente ágil y digital. De sello rosarino, la agtech cerró a principios de 2020 una primera ronda de inversión por u$s350.000 y para la segunda ronda se apuntalaron también en Brasil con la intención de perfilar la empresa y atraer nuevos inversores
2. Nectras (Sunchales)
Esta startup fue acelerada en el Cites con emprendedores de Santa Fe y Córdoba. Se trata de un innovador sistema de fumigación que combina monitoreo y control de plagas en tiempo real con el primer drone a combustión interna (la mayoría funciona con baterías). En un principio eran dos proyectos que iban por carriles distintos, pero en la incubadora de Sunchales se tomó la decisión estratégica de unirlos. Así surgió Nectras. Para 2019 lograron hacer volar el primer drone, que ya habían presentado en Agroactiva.
3. BioHeuris (Rosario)
En 2016 cuatro rosarinos crearon BioHeuris, una startup para el desarrollo de tecnología que controla las malezas y disminuye el uso de herbicidas. A principios de 2022 fue evaluada entre 1.200 startups de agrotecnología y logró ubicarse entre las cinco mejores del mundo. Siempre pensaron al sistema de control de malezas con tres partes: el proveedor de la semilla, el de la tecnología y el de los agroquímicos. Ellos son la pata tecnológica que articula la semilla y el herbicida. La empresa ya había recibido un reconocimiento en Brasil y Estados Unidos por su trabajo.