Incrover es un emprendimiento creado y conformado por Eugenia Bustamante, Ingeniera Química, y Andrés Castaño, Ingeniero en Materiales, egresados de la Facultad de Ingeniería Química. Desde Incrover, se dedican al diseño, construcción y mantenimiento de jardines verticales con sistema hidropónico, buscando utilizar superficies verticales, habitualmente en desuso, para generar espacios verdes urbanos.
Andrés Castaño, durante su cursado e la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral, abordó techos verdes en una cátedra , y, de allí, surgió el interés por los jardines verticales. Ya siendo egresado, junto a Bustamante, continuaron profundizando en la temática, recolectando información y probando diferentes sistemas de jardines verticales.
En 2017, fundaron Incrover, apostando por el sistema hidropónico y aplicando sus conocimientos en química, pudiendo elaborar un producto sostenido en el tiempo. En 2018, se incorporan al Gabinete de Emprendedores de la FIQ, a través del cual pudieron acceder a un estudio de mercado junto a la Facultad de Ciencias Económicas.
En una charla que proporcionó la universidad en septiembre, profundizaron sobre su trabajo, en qué cosiste y cómo lo llevan a cabo.
¿Qué es un jardín vertical?
Explicaron que un jardín vertical es una instalación cubierta de plantas de diversas especies que son cultivadas en una estructura vertical especial. Sus beneficios son múltiples, entre los cuales se destacan la generación de oxígeno por parte de las plantas y su capacidad de atrapar los gases de combustión; la absorción de metales pesados del aire; en cuanto a lo funcional, actúan como aislantes térmicos, mejoran la vida útil de las membranas y la impermeabilización de los muros, y son aislantes sonoros.
¿Cómo funciona un jardín vertical?
El sistema que utilizan es de tipo hidropónico, el cual prescinde del uso de tierra y sustratos orgánicos. En hidroponía, las plantas se desarrollan gracias a la incorporación de nutrientes en el agua. Las raíces de las plantas se alojan y crecen entre dos capas de textiles que retienen la solución de riego, brindando las condiciones óptimas para el crecimiento de las especies vegetales.
“Un jardín vertical está bien hecho cuando crece, cuando perdura en el tiempo y cuando no se muere”, aseguraron Bustamante y Castaño. Señalaron que para ellos “la magia del jardín vertical es el crecimiento”, el cual se proyecta a largo plazo.
Monitoreo a través de WiFi
Un factor clave que identificaron dentro de su labor es el monitoreo a través de WiFi. “Es una de las mejores cosas que hemos hecho. Nos permite monitorear el estado del jardín, si riega o no, la cantidad de humedad que tiene el panel; y, a través del sistema de alarma, nos notifica si pasa algo”.
Incrover es un ejemplo de cómo las herramientas brindadas en el trayecto académico pueden servir a futuro para materializar ideas en proyectos concretos, impulsando nuevos trabajos y soluciones para el ambiente.
Sobre los Gabinetes
Los gabinetes para emprendedores brindan un ambiente adecuado para que ideas y proyectos puedan transformarse en emprendimientos. Los mismos están ubicados en las Facultades y Escuelas dependientes de la Universidad y a ellos pueden acceder todos los integrantes de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes, no docentes, alumnos, graduados). Son uno de los numerosos instrumentos que favorecen el desarrollo del “espíritu emprendedor y de innovación” y las competencias necesarias para poner en marcha un proyecto propio, sea de carácter empresarial o social; el interés por resolver problemas sociales a través de proponer nuevos productos y servicios; y los saberes empresariales y financieros.
Para conocer más sobre todas estas herramientas e instrumentos se puede acceder a www.unl.edu.ar/emprendedores