La Constitución vigente adopta la religión católica. El obispado de Santa Fe se pronunció a favor de la libertad religiosa, pero no del Estado laico.
El proyecto de Estado laico difiere de la libertad religiosa.
La reforma constitucional en la provincia de Santa Fe es un hecho, y con fecha para su inicio. La redacción del artículo 3, que está habilitado para ser modificado, es uno de los temas que levanta expectativas. Y es que, si bien la redacción propuesta en la ley de necesidad de la reforma elimina la confesionalidad, no está claro si avanzará en dirección a un Estado laico.
La Constitución vigente, la de 1962, establece que “la religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida”.
La ley 14.384 de necesidad de la reforma propone “eliminar la confesionalidad del Estado y reafirmar la separación y distinción del orden civil y de cualquier orden religioso, reconociendo la colaboración entre ambos órdenes con todos los cultos”.
Antes aún de las elecciones para convencionales constituyentes, la Iglesia católica dio a conocer su opinión a través de un documento firmado por el arzobispo de Santa Fe, Sergio Fenoy y el auxiliar Matías Vecino. “El artículo 3, por ejemplo, podría generar encendidos debates”, adelantaron los prelados en el documento Reconocer a la Iglesia dentro de la pluralidad, sin privilegios.
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¿De dónde viene la controversia? El doctor en Derecho Oscar Blando, profesor de la Universidad Nacional de Rosario y ex director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe, hace una distinción precisa: “En ese artículo, como en los demás habilitados, la convención es soberana para definir cualquier tipo de criterio o redacción de artículo. Por lo tanto, el tema de la confesionalidad o no va a ser un tema de debate, porque ahí hay proyectos distintos”, adelanta Blando.
Se distingue con claridad la propuesta de libertad religiosa con la separación que implica un Estado laico.
A eso sí se oponen las Iglesias. Fenoy y Vecino dejan en claro que a la Iglesia Católica no le gusta que la redacción plantee la existencia de un estado laico. Para ellos, el laicismo “suena lógico y acorde a los tiempos, pero esconde dos errores”. ¿Qué objetan? “El primero, es la intrínseca contradicción habida cuenta de que la neutralidad es ya una postura religiosa conocida como agnosticismo. El segundo tiene que ver con la intolerancia frente a la pluralidad que se pretende salvaguardar”.
Walter Ghione es convencional constituyente y adelanta que el Frente Unidos para Cambiar Santa Fe -que integra- coincide en “eliminar la confesionalidad del Estado, pero reconocer la mutua colaboración y con igualdad de condiciones con todos los cultos. Esto es ir hacia una ley de igualdad religiosa, que se consagre la libertad y la igualdad religiosa”.
Ghione es la cara más visible de las iglesias evangélicas de la provincia de Santa Fe, y el impulsor de su inserción en la representación política. Es dirigente del partido Una Nueva Oportunidad (UNO), que integra Unidos.
Ghione ponderó la reciente decisión de Pullaro, que el 13 de marzo pasado oficializó el acceso a las iglesias evangélicas para obtener su personería jurídica religiosa. "Hay errores conceptuales sobre lo que es un estado laico, se lo piensa como un estado que no cree en nada", expresa el convencional constituyente.
"Nosotros necesitamos ir con una Constitución que proteja la creencia de toda la gente. La idea no es restringir el trabajo de las escuelas católicas o evangélicas. Una cuestión es cuando el Estado aporta en el quehacer de un culto y otra es la libertad con la que articula y trabaja en conjunto con distintos cultos".
Por su parte, Lionella Cattalini, desde el Partido Socialista -que también integra Unidos-, subraya que aún no está definida la redacción de ese artículo, porque eso lo hará la Convención, pero plantea que “habilitar este artículo permite superar la confesionalidad del Estado, eso es superior. Hay que encontrar una redacción adecuada”.
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La legisladora provincial y convencional constituyente no cree que “vaya a quedar como está redactado en la ley de necesidad”.
La posición de la convencional por el PS es que “el Estado tiene que ser respetuoso de todas las decisiones personales y también de todos los cultos, pero hay que tener un estado laico”, por eso adelanta que van a “debatir y hacer todo lo posible para que la Constitución contemple ese precepto liberal”.
La convencional por Más para Santa Fe, Lucila De Ponti, también subrayó que la redacción del artículo será objeto de debate en el bloque opositor, aunque adelantó que se debe “modificar la redacción vigente, que es similar a la de un Estado confesional. La nueva redacción debe decidirla la Convención, que puede o no tomar en cuenta el sentido que propone la ley de necesidad de la reforma”.
En ese contexto, es Ghione quien sostiene “lo importante que es la fe de los santafesinos, de aquellos que se han volcado a la religión oficial o a la corriente evangélica”. Y por eso apunta a “proponer el mejor artículo” para “proteger la fe de todo el pueblo”.
Ghione estima -ya que no hay una medición censal- que en Santa Fe “hay alrededor de 1800 iglesias evangélicas, con un porcentaje de fieles que está en el 20 por ciento de la población”.
También pondera el apoyo del gobierno de Maximiliano Pullaro para lograr la incorporación del personal en las 20 escuelas evangélicas que existen en las provincias, con vistas a conseguir que todos los cargos docentes sean sostenidos por el Estado, como ocurre en las escuelas católicas.
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La redacción que figura en la ley de necesidad de la reforma apunta a eso: que el Estado “colabore” con todos los cultos, no sólo el católico. Desde ya, la inserción y responsabilidad del evangelismo en las cárceles y en la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod) es parte de ese rumbo que se propone convertir en texto constitucional.
Muy diferente es la posición de Blando: “Yo aspiro a la separación de la Iglesia y del Estado”, afirma.
“La separación del Estado no es solamente reconocimiento igualitario de las religiones, sino una distinción, una separación entre dos órdenes ciertamente distintos”, afirma. “Este es uno de los temas que va a ser de debate en la Convención”.
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