Las primeras señales de la victoria libertaria se conocieron ayer, cuando un grupo de cinco diputados radicales -Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi- se fotografió junto al Presidente en la Casa Rosada, dejando en claro que votarían en contra del proyecto que ellos mismos habían aprobado en junio. A eso se sumaron luego las ausencias de Roxana Reyes (que durante la sesión había dicho que pensaba abstenerse) y Gerardo Cipolini.
Al comienzo de la sesión, se concretó la jura de Nancy Ballejos (PRO) como diputada nacional por la provincia de Entre Ríos en reemplazo de Rodolfo Galimberti (UCR), quien renunció a su banca.
El cambio no es inocuo en el contexto de la sesión especial en la que se votará a favor o en contra de la insistencia a la ley de movilidad jubilatoria que el presidente Javier Milei vetó.
Galimberti tenía una postura favorable a la mejora a diputados, por lo que el bando a favor de la reforma pierde un voto fundamental y en contraposición sumaría un voto la ratificación del veto, ya que Ballejos pertenece al PRO que decidió acompañar al Gobierno.
Con la jura de la entrerriana, el radicalismo pierde una banca mientras que el bloque que preside Cristian Ritondo crece a 38 integrantes, despegándose de La Libertad Avanza, que con la salida de Lourdes Arrieta quedó reducida a 37 representantes.
Incidentes fuera del Congreso
Una serie de incidentes se registraban esta tarde en las inmediaciones del Congreso después de que la Cámara baja confirmara el veto presidencial a la ley que buscaba incrementar las jubilaciones.
Los manifestantes, entre los que había jubilados y organizaciones políticas, fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la Policía Federal después de haber tirado las vallas de seguridad que rodeaban la zona.