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Jorgelina Hiba |

Verano extremo: pronostican más calor y más lluvias que lo normal para los próximos meses

Reportes nacionales e internacionales sostienen que tanto el fenómeno de El Niño como el cambio climático empujan los umbrales de temperatura en la región central del país, que incluye a la provincia de Santa Fe.

La región Litoral, de la cual Santa Fe forma parte, tendrá un verano más caluroso y lluvioso que los promedios históricos, de la mano de la estacionalidad propia de esta época del año, de los aportes que hace el fenómeno El Niño y del grado de mayor variabilidad y posibilidad de eventos extremos (como mayor cantidad e intensidad de olas de calor) que están asociados al cambio climático, que impacta en todo el planeta.

En un año que a nivel global terminará como el más cálido desde que hay registros, el último pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) avisa que para el trimestre noviembre-enero “se esperan temperaturas más altas que lo normal en el norte y noroeste del país, región del Litoral, Córdoba y Santa Fe”.

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Del mismo modo, en cuanto a las lluvias se determinó que hay una mayor probabilidad de que sean superiores a las normales sobre la región, donde -además- “pueden favorecerse eventos con precipitaciones diarias muy intensas, por lo que se recomienda consultar periódicamente el Sistema de Alerta Temprana”.

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Se determinó que hay una mayor probabilidad de que las lluvias sean superiores a las normales sobre la región.

Se determinó que hay una mayor probabilidad de que las lluvias sean superiores a las normales sobre la región.

Según el sistema de observatorio climático Copernicus de la Unión Europea, el mes pasado fue el octubre más cálido jamás registrado en el mundo, alargando una serie de cinco récords mensuales consecutivos. Copernicus ya pronosticó que existen 99% de chances que 2023 termine como el año más caluroso de la historia.

2023, un año extremo

“Podemos afirmar con casi total certeza que 2023 será el año más cálido desde que hay registros” explicaron esta semana desde el servicio de cambio climático de Copernicus, desde donde reforzaron la idea de que “deben tomarse de forma urgente medidas climáticas ambiciosas de cara a la COP28 (la cumbre del clima que tendrá lugar en pocos días en Dubai)”.

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El mes pasado, la temperatura media superficial del planeta Tierra fue de 15,38 grados centígrados, un valor que superó en 0,4 décimas de grado el récord precedente, que era del mes de octubre de 2019. Se trata de una anomalía considerada como “excepcional” para las temperaturas mundiales, según el comunicado de ese observatorio.

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El mes pasado, la temperatura media superficial del planeta Tierra fue de 15,38 grados centígrados, un valor que superó en 0,4 décimas de grado el récord precedente.

El mes pasado, la temperatura media superficial del planeta Tierra fue de 15,38 grados centígrados, un valor que superó en 0,4 décimas de grado el récord precedente.

Desde ese organismo -que es una referencia mundial en observación climática- agregaron que octubre de 2023 fue 1,7 grados centígrados más cálido que la media para el mes de octubre durante el período 1850/1900 (el llamado período preindustrial), antes de que se notasen los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por la actividad humana.

Estos datos hacen que la temperatura media global de 2023 se acerca al límite emblemático de +1,5 grados de calentamiento respecto a nivel pre industriales establecido por el Acuerdo de París en 2015. Se espera que la COP28 aporte un primer balance oficial del avance hacia este objetivo y, si es posible, una primera corrección.

Niño hasta el otoño

Según los datos más recientes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se prevé que el actual episodio de El Niño -un fenómeno que altera las pautas meteorológicas y contribuye a que aumenten las temperaturas en la tierra como en el océano- se prolongue al menos hasta abril de 2024, bien entrado ya el otoño austral.

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Ya desde mediados de octubre de 2023, la temperatura de la superficie del mar y otros indicadores atmosféricos y oceánicos observados en la zona centro oriental del Pacífico tropical presentan valores congruentes con un episodio de El Niño, la fase cálida del fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENOS).

Durante julio y agosto, esos parámetros se intensificaron para llegar a magnitudes moderadas en septiembre, con un período de máxima intensidad esperado para el período comprendido entre noviembre de 2023 y enero de 2024.

La probabilidad de que persista durante el próximo invierno del hemisferio norte y verano del hemisferio sur es del 90%”, señalaron desde la OMM.

"Los efectos de El Niño en la temperatura mundial suelen manifestarse el año siguiente a la instauración del episodio, en este caso en 2024. Sin embargo, como consecuencia de las temperaturas sin precedentes registradas en la superficie terrestre y marina desde junio, el año 2023 va camino de convertirse en el más cálido del que se tiene constancia. Y el año que viene puede ser aún más cálido” agregaron los expertos de esa organización internacional.

Emisiones contaminantes, al tope

El cambio climático está impulsado por actividades humanas, sobre todo la quema de combustibles de origen fósil como el petróleo, el carbón y el gas. Según la OMM durante el año 2022 las concentraciones atmosféricas de los gases que provocan el efecto invernadero (que capturan el calor en la atmósfera) batieron, una vez más, todos los registros, y no se vislumbra el fin de esta tendencia al alza.

“En 2022, las concentraciones medias mundiales de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más abundante, superaron por primera vez en más del 50 % los niveles de la era preindustrial. Y en 2023 siguieron aumentando”.

Para los expertos, las actuales concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) llevan a “una senda de aumento de las temperaturas que nos llevará a alcanzar a finales de este siglo valores muy superiores a los marcados como objetivos en el Acuerdo de París”.

Esto supondrá más fenómenos meteorológicos extremos, como episodios de calor intenso y precipitaciones fuertes, fusión de las masas de hielo, subida del nivel del mar, aumento del contenido calorífico de los océanos y acidificación de sus aguas.