Antuanne Bravo, periodista de Panorama Chiclayano, describió la emoción que vive la localidad peruana y sus habitantes tras la elección del nuevo papa León XIV. Fue en una entrevista durante el programa Ahora Vengo.
Los habitantes de Chiclayo eufóricos frente a la Catedral de Santa María en Chiclayo, Perú, después de que fuera elegido nuevo Papa.
Diego Torres / ReutersLa localidad de Chiclayo, Perú, está revolucionada tras la elección del papa León XIV donde desde este viernes se acercaron periodistas nacionales e internacionales.
Desde la puerta de la Catedral de Chiclayo, Antuanne Bravo, periodista de Panorama Chiclayano, salió en vivo durante el programa Ahora Vengo y describió la emoción que vive la localidad y sus habitantes.
Durante su salida, habló con una integrante de la comunidad católica quien trabajó con el ahora para León IV. Contó cómo era Robert Francis Prevost cuando era obispo. “Estamos emocionados con todo lo que estamos viviendo. El chiclayo y las personas de todos los distritos de Perú estamos felices y elevamos nuestras oraciones”.
En este sentido, dijo que “los 133 cardenales eligieron al Papa que el mundo necesita. Son momentos de mucha alegría y de mucha fe”.
Quien conoció y trabajó con Prevost, se alegró por el hecho de que “el nombre Chiclayo ha sido mencionado a nivel mundial”. “Y si me permiten, también un saludo a todos aquellos, en modo particular, a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo", afirmó Leon IV desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
Por último, indicó que eligió la denominación León IV por su labor social. “Eso es lo que este papa ha venido haciendo ya que tuvo una especial predilección por los más necesitados. Acá lo hizo con los migrantes y con las personas afectadas por COVID. Creo que eso va a ser muy importante y también va a tener una voz enérgica cuando ocurra algo que dañe al ser humano. Es el papa que el mundo necesita”, afirmó.
La historia de Robert Francis Prevost en Perú comenzó en 1985, pero el quiebre se dio cuando en 2014 el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y un año después se nacionalizó como peruano tramitando su DNI. En septiembre de ese año, con la nacionalidad conseguida, fue declarado obispo de la ciudad.
La Dióseis de Chiclayo, que tenía a su mando, de la cual dependen unas cuarenta Iglesias y parroquias, fue creada hace casi setenta años, y en un principio abarcaba las provincias de Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe; y de la diócesis de Cajamarca las provincias de Cutervo, Chota y Santa Cruz. Se trata de una circunscripción eclesiástica que tiene como su máximo eje a la Catedral Santa María.
El nuevo Papa nació en Chicago, Estados Unidos, en el año 1955. Es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española. Desde joven dedicó su vida al servicio eclesiástico y es parte de la Orden de San Agustín.
Fue en el año 1985 que viajó a Perú para ser parte de la misión Chulucanas. Allí se desarrolló como vicario parroquial de la Catedral y Canciller durante un año.
En 1987 que volvió a instalarse en Perú. En esa oportunidad ocupó el cargo de director de formación de los aspirantes agustinos de Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Durante esta etapa estuvo 10 años viviendo en dicho país.
Recién en el año 2014, el Papa Francisco lo nombró como obispo titular de Sufar y administrador apostólico de Chiclayo.
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