Este lunes entran en vigor las sanciones dispuestas por la Unión Europea (UE) a las importaciones de petróleo ruso, al prohibir las compras a Moscú por vía marítima y también ha vetado que navieras y aseguradoras europeas transporten a terceros países si se vende por encima de 60 euros el barril, según han informado funcionarios de la UE.
"Por una parte, queremos reducir los ingresos que Putin obtiene del petróleo, porque con ellos está financiando su horrible guerra y todas las atrocidades que los rusos están cometiendo en Ucrania. Y por otra, estamos en estrecho diálogo con nuestros socios transatlánticos y creemos que no debemos perturbar los mercados internacionales del petróleo. Eso no nos ayudaría", ha explicado el vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, en Bruselas.
Las exportaciones de petróleo de Rusia son enormemente importantes a nivel mundial ya que después de Arabia Saudita, es el segundo exportador mundial de crudo.
En 2021, cerca de la mitad de esas exportaciones iban destinadas a Europa. La UE es el mayor proveedor de buques y aseguradoras en el transporte de hidrocarburos por eso es tan importante impedir que los petroleros europeos se alien con países como China o India si no aceptan el tope de precios.
El peso de Europa puede servir para presionar al mercado internacional. Pero no todo el mundo cree que vaya a funcionar, en momentos en que el tipo Brent cotiza por debajo de los 60 dólares.
El Kremlin ha asegurado que intentará "prohibir" la venta de petróleo por debajo de 60 euros incluso si eso supusiera recortar la producción de petróleo.
El mercado se encuentra con precios muy volátiles y los analistas creen que si China se recupera de la crisis sanitaria del Covid-19, la demanda se recuperaría y los precios volverían a subir.
El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, señaló hoy que "los productores de crudo podrían tener que reconsiderar sus políticas de bombeo tras la recuperación de la demanda en China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo".
China es el mayor importador mundial de crudo y el segundo comprador de gas natural licuado.
"Si la demanda aumenta con fuerza, si la economía china se recupera, entonces será necesario, en mi opinión, que los países de la OPEP+ revisen sus políticas" de producción, dijo Birol.
Temas
Te puede interesar
Dejá tu comentario