Néstor Lenarduzzi, oriundo de Santo Tomé y residente en Madrid, explicó: “Estoy caminando por Gran Vía, volviendo a casa, porque nos largaron del trabajo antes. Se fue la luz y no hay mucha información, solo que hubo un apagón masivo en Portugal, España y parte del sur de Francia”.
Según contó, el metro fue suspendido y “el único medio de transporte que funciona son los colectivos”.
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Además, Néstor sostuvo que el panorama en las calles madrileñas era de desconcierto total. “Se ve el colapso de tránsito, no funcionan los semáforos y toda la gente está caminando hacia su casa. Supermercados cerraron sus puertas con barricadas de changuitos”, describió.
La falta de información oficial y los rumores generaron un clima de incertidumbre. “Se dice que es un ciberataque, pero nadie confirma nada”, indicó.
Además, señaló que “la cotidianidad cambia increíblemente. La gente acá se anula, no sabe qué hacer”, comparando la reacción con la mayor preparación que suelen tener los argentinos ante cortes eléctricos prolongados.
En Portugal, la situación no es diferente. Lucas Brizuela, santafesino que vive en la localidad de Elvas, comentó: “No sabemos muy bien concretamente qué está pasando. Nos han dicho que un avión colisionó en Francia, un país que genera energía para buena parte de Europa, y eso nos dejó sin luz a todos”.
Brizuela advirtió sobre el clima de preocupación que se vive entre la población: “Mis compañeros de trabajo, en una empresa española, nos dicen que la policía pide no salir a la calle, que hay peligro, aunque no sabemos bien de qué”.
También relató que semanas atrás habían recibido alertas oficiales: “Nos venían advirtiendo de preparar un kit de emergencia para sobrevivir 72 horas”.
Desde su localidad, Brizuela observó que, si bien la situación parece más tranquila que en las grandes ciudades, la incertidumbre persiste: “Aquí está todo normal por ahora, pero la gente se está volviendo a sus casas”. El santafesino confirmó que llevan alrededor de dos horas sin energía, al igual que en España.
Mientras tanto, el operador español de energía informó que el servicio comenzó a restablecerse en algunas zonas, aunque el impacto del apagón fue severo: trenes detenidos, negocios cerrados y comunicaciones móviles funcionando con serias interrupciones.
