El presidente Alberto Fernández habló de su problema de salud desde Bali, donde participa de la 17° Cumbre de Líderes G20. El mandatario confirmó que sufrió "una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado y una baja de la presión importante". El mandatario suspendió su agenda para el resto del día y redujo las actividades previstas para el miércoles.
"Les agradezco a todos por la preocupación; estoy bien, estoy trabajando bien", dijo el presidente Alberto Fernández desde Bali.
Fernández dijo en conferencia de prensa que fue atendido en un centro de salud por precaución. "Para verificar exactamente el nivel de sangrado, nos trasladamos a un hospital de Bali al solo efecto de hacer una endoscopía", explicó a los medios junto al canciller Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Sergio Massa.
"Cuando terminamos eso, hicimos un ratito de tiempo para la reunión con (el presidente de la República Popular China) Xi Jinping, donde definitivamente quería estar", señaló el mandatario.
"Les agradezco a todos por la preocupación; estoy bien, estoy trabajando bien", concluyó.
Debido a ese malestar, el mandatario no asistió a las dos sesiones plenarias del G20, sobre Seguridad alimentaria y energética; y sobre Salud; y fue el canciller Santiago Cafiero quien leyó ambos discursos.
El jefe de Estado canceló también su participación en la cena oficial convocada por el presidente de Indonesia, Joko Widodo, y anunció que su agenda oficial de mañana miércoles quedó reducida al cónclave que mantendrá con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y una reunión con el presidente de España, Pedro Sánchez.
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