Desde dejar las toallas como nuevas, hasta eliminar olores y manchas. El producto aliado en todos los hogares.
Los usos que podés darle al bicarbonato en casa.
El bicarbonato de sodio es mucho más que un ingrediente de cocina. En la casas argentinas, se transformó en un verdadero comodín para resolver problemas de limpieza, eliminar olores y hasta cuidar la ropa y el cuerpo.
A continuación, te contamos cinco usos increíbles que te van a sorprender y te van a hacer la vida más fácil.
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Si tus toallas quedaron con olor a humedad por no secarse bien, probá este truco: agregá bicarbonato de sodio en el cajetín del detergente cuando las laves en el lavarropas. Vas a notar cómo recuperan la suavidad y desaparecen los malos olores, incluso el de humedad que tanto molesta.
Si sufrís de callos o durezas en los pies, sumergilos en un bowl con agua tibia y bicarbonato de sodio. En pocos minutos, la piel se ablanda y podés eliminar las asperezas con facilidad. Eso sí, si tenés lastimaduras o cortes, mejor evitá este método para no irritar la piel.
Si tus zapatillas o zapatos tienen olor fuerte, hacé una bolsita con un poco de bicarbonato de sodio dentro de un trozo de tela y cerrala con una bandita elástica. Ponela adentro del calzado y dejala actuar toda la noche. El bicarbonato absorbe los malos olores y deja los zapatos como nuevos.
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El bicarbonato de sodio es el mejor aliado para la ropa blanca. Si la ropa sale de la lavadora con manchas o amarillenta, agregá una cucharada de bicarbonato junto al detergente. Ayuda a eliminar la suciedad incrustada y deja las prendas más blancas y radiantes.
El bicarbonato de sodio es barato, fácil de conseguir y súper versátil. Un verdadero imprescindible en cualquier casa argentina para resolver desde problemas de limpieza hasta pequeños malestares cotidianos.
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