La flor que parece tropical pero resiste el calor santafesino sin marchitarse
De aspecto exótico y colores vibrantes, esta especie sorprende por su capacidad de florecer a pleno sol, incluso en los días más calurosos del verano santafesino.
Una flor que brilla bajo el sol del verano santafesino.
Originario de Asia, el hibiscus —también conocido como rosa china— se adaptó con facilidad a los climas cálidos del litoral argentino. Su flor, de gran tamaño y textura delicada, se destaca por tonos que van del rojo al fucsia, pasando por naranjas y amarillos brillantes. A diferencia de otras especies sensibles al calor, resiste sin marchitarse incluso en los veranos más intensos.
Una flor que combina belleza y fortaleza
Además de su atractivo visual, el hibiscus cumple un papel importante dentro del ecosistema urbano: atrae mariposas, abejas y colibríes, que ayudan a mantener la biodiversidad en los jardines y balcones.
Para que luzca en su máximo esplendor, necesita una exposición directa al sol y riegos regulares, especialmente en días de altas temperaturas. Sin embargo, no requiere cuidados complicados ni un suelo especial, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan sumar color sin demasiada exigencia.
hibiscus (1)
El hibiscus puede florecer todo el verano si recibe sol directo y riego constante.
Consejos para el cultivo de hibiscus
Colocar la planta en una maceta grande o directamente en tierra fértil.
Evitar los encharcamientos, ya que el exceso de agua puede dañar sus raíces.
Podar al final del verano para estimular una nueva floración.
Protegerla de los vientos fuertes que pueden dañar sus pétalos.
El hibiscus puede alcanzar más de un metro de altura y florecer durante todo el verano, ofreciendo una presencia tropical y resistente en patios y terrazas santafesinas.