La lengua de suegra es una de las plantas más elegidas en los hogares argentinos por su resistencia, su apariencia moderna y su capacidad para purificar el aire. Pero, además de sus beneficios naturales, el Feng Shui le atribuye un poderoso efecto energético: atraer la abundancia, limpiar las malas vibras y equilibrar los espacios donde se la coloca.
Por qué la lengua de suegra atrae la abundancia, según el Feng Shui
Según esta filosofía oriental, las hojas puntiagudas de la sansevieria actúan como flechas que dirigen la energía positiva, ayudan a cortar estancamientos y favorecen el flujo del “chi”, indispensable para la prosperidad económica. Además, al ser una planta fuerte, capaz de sobrevivir con poca luz y mínimos cuidados, simboliza estabilidad, crecimiento y firmeza: tres cualidades asociadas a la abundancia.
En el Feng Shui, el living es el espacio donde la energía circula con mayor movimiento. Colocar una lengua de suegra cerca de la puerta de entrada o en un rincón luminoso del ambiente ayuda a frenar la energía negativa que puede ingresar desde el exterior. Muchos especialistas aseguran que funciona como un “escudo protector”, ideal para quienes quieren reforzar la prosperidad del hogar.
lengua de suegra
La ubicación ideal en el dormitorio
Aunque algunos evitan poner plantas en el cuarto, la sansevieria es una excepción. Produce oxígeno durante la noche y contribuye a limpiar el aire, algo que el Feng Shui interpreta como un símbolo de renovación. Ubicarla en una mesa de luz o en un rincón del dormitorio es una forma de atraer calma, claridad mental y estabilidad económica.
Si la intención es mejorar la concentración, la creatividad y, sobre todo, la energía vinculada al dinero, la lengua de suegra también puede ponerse en escritorios o home office. En el Feng Shui, este sector representa las oportunidades laborales y financieras: una planta fuerte en ese punto impulsa la productividad y ayuda a que la prosperidad fluya con más facilidad.
