La historia de la mujer de 36 años que murió “derretida” en un sofá lleno de gusanos y desperdicios conmovió al mundo. Los detalles del caso, acá.
La madre y el padre de Lacey Fletcher, la mujer de Luisiana, Estados Unidos, cuyo cuerpo fue encontrado “derretido” en un sofá infestado de gusanos en la casa de su familia, han sido condenados a prisión.
El miércoles, Sheila y Clay Fletcher fueron sentenciados a 40 años cada uno, aunque 20 serán suspendidos. Se les ordenó cumplir cinco años de libertad condicional supervisada una vez que terminaran sus períodos en prisión, informó WAFB 9 de Baton Rogue.
Según The Advocate, hubo más de seis horas de testimonios de 11 testigos diferentes antes de que se leyera la sentencia en el Tribunal del Distrito 20 de Clinton. Según los informes, tanto Sheila como Clay lloraron, alegando que podrían haber hecho más para cambiar el resultado.
"De todas las cosas que puedo decir sobre este caso, lo único que me viene a la mente es que Clay y Sheila Fletcher eligieron continuamente el camino de menor resistencia cuando se trataba del cuidado de su hija”, dijo la jueza de distrito Kathryn Jones dijo en la sala del tribunal.
La mujer Lacey Fletcher fue encontrada derretida en el sofá y sus padres, Clay y Sheila Fletcher, no refutan el homicidio involuntario. Según The Advocate, los padres de Lacey habían testificado que su hija rechazó atención médica.
La mujer de 36 años fue encontrada muerta en la casa de su familia en Slaughter el 3 de enero de 2022. Había estado bajo la supervisión de sus padres, quienes actuaban como sus cuidadores.
El miércoles, los fiscales argumentaron que debido al estado mental de Lacey, no pudo tomar la decisión de rechazar el tratamiento médico. A Lacey le habían diagnosticado autismo y no hablaba.
En documentos judiciales obtenidos por The Advocate en ese momento, las autoridades dijeron que el cuerpo de Lacey estaba cubierto de gusanos, “úlceras en la parte inferior y materia fecal aplastada en la cara, el pecho y el abdomen”. Un forense afirmó que su peso había bajado hasta 43 kilos y que sus huesos eran visibles, informa WAFB 9 y WBRZ-TV. Según los informes, también dio positivo por COVID-19.
Un forense de Luisiana dictaminó que Lacey murió por “negligencia médica aguda” infligida durante un período que se remonta al menos a 2010, dijo The Advocate.
“Podemos discutir si este proceso tomó tres meses, seis meses o tres años. Realmente no me importa”, dijo la jueza Jones justo antes de anunciar su sentencia, según The Advocate. “Esto fue una tragedia. La verdad es que Lacey se acostó en un sofá y murió lentamente porque no recibió atención médica ni de salud mental”.
Después de dictar sentencia, el fiscal de distrito Sam D'Aquilla dijo que él y su equipo de fiscales respetaban la decisión del juez.
“Esperamos que la comunidad reciba el mensaje de que este tipo de comportamiento no será tolerado", dijo D'Aquilla, informa The Advocate. "Cuidá a tus amigos, hablá con tus vecinos y asegurate de que esto no le pase a nadie más. Es algo que se podría haber evitado”.
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